- “La votación más importante desde el fin de la dictadura” o “la papeleta que marcará el futuro de Chile”. Son algunas de las frases que se han repetido sobre el plebiscito constitucional de hoy.

Más de 14,7 millones de chilenos están llamados a decidir si quieren reemplazar la actual Constitución -heredada del régimen de Augusto Pinochet (1973-1990)- y el órgano que debería redactar el nuevo texto. El referéndum, que fue aplazado por la pandemia, busca descomprimir la grave crisis social que estalló en octubre de 2019 y dejó una treintena de muertos y miles de heridos.

En 200 años de independencia, Chile ha tenido solo tres constituciones (1833, 1925 y 1980), con lo que esta sería la cuarta, pero la primera redactada por una convención ciudadana elegida en votación popular. La derogación de la Carta Magna fue una de las reivindicaciones en las manifestaciones del año pasado. Los chilenos tendrán que elegir además si el nuevo texto debe redactarlo una convención constitucional, compuesta por 155 ciudadanos, o una convención mixta, integrada a partes iguales por parlamentarios.

De salir la opción del “apruebo” y ratificarse el nuevo texto en otro plebiscito en 2022, “Chile dará una señal importante a Latinoamérica”, apuntó Javier Couso, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Diego Portales.