- La Comisión de Debates Presidenciales de EEUU afirmó ayer que cambiará el formato de los dos cara a cara restantes de aquí a las elecciones del 3 de noviembre visto el bochornoso espectáculo que se vivió el martes. El primer debate entre los dos principales candidatos a la presidencia de Estados Unidos, el republicano Donald Trump y el demócrata Joe Biden, pasará a la historia por el tono bronco en el caótico cruce de palabras entre un presidente cómodo entre descalificaciones y falsedades que le han llevado hasta la Casa blanca, y un aspirante esforzándose por aguantar los envites de un adversario al que acabó llamando "payaso".

Frente a un moderador, Chris Wallace, en ocasiones incapaz de contener la escalada dialéctica los dos aspirantes protagonizaron hora y media de tensión e interrupciones. De poco sirvieron los esfuerzos del presentador por reconducir el debate hacia temas de actualidad como la pandemia de coronavirus, la situación del sistema sanitario, la renovación del Tribunal Supremo o el cambio climático.

"Eres el peor presidente que Estados Unidos ha tenido nunca", le espetó Biden a Trump en un momento del debate. Durante sus intervenciones, le acusó de ser una "mascota" al servicio del presidente ruso, Vladímir Putin, de "echar más leña al fuego" en cuestiones de índole racial o de hacer ingeniería fiscal para pagar menos impuestos.

Trump, lejos de rehuir la confrontación, reconoció que "solo un estúpido" no intentaría pagar menos impuestos, y se burló de Biden por presumir de llevar mascarilla para prevenir contagios de coronavirus. El mandatario también evitó condenar el supremacismo blanco: "Casi todo lo que veo viene de la gente de izquierdas, no de derechas", justificó.

El actual inquilino de la Casa Blanca aprovechó la ocasión para volver a sembrar la duda sobre la transparencia de las inminentes elecciones, esquivando de nuevo un compromiso explícito para aceptar los resultados de los comicios y agitando el fantasma del "fraude" por el voto por correo.

"Si se trata de una elección justa, estoy 100% de acuerdo, pero si veo que se manipulan decenas de miles de papeletas, no puedo aceptarlo", advirtió, frente a un Biden que le acusó de hablar sin pruebas para "tratar de disuadir a la gente de que acuda a votar".

Uno de los momentos de mayor tensión llegó cuando Trump atacó los negocios en el extranjero del hijo de Biden, Hunter. El candidato demócrata suspiró y defendió a su hijo, no solo a nivel empresarial sino también personal, mostrándose orgulloso de que hubiese podido superar su adicción a las drogas.

La familia, tradicional tema tabú en este tipo de confrontaciones dialécticas, también entró en juego cuando Biden acusó a Trump de manchar la imagen de miembros de las Fuerzas Armadas como su difunto hijo Beau, que falleció por un cáncer en mayo de 2015.

Concluida la cita, y a falta de ver cómo afectan a las encuestas, un primer sondeo publicado al término del debate por la cadena CBS sitúa como ganador del cara al cara al aspirante del Partido Demócrata. Un 48% de las 1.039 personas entrevistadas creen que Biden venció, frente al 41% por ciento que dan por triunfador a Trump.

En lo que sí coinciden la mayoría, en concreto un 83%, es que el tono del debate fue negativo, algo que comparten votantes a uno y otro lado del espectro político. Además, el 69% declaran que se sintieron "enfadados" viendo a los candidatos en televisión, ampliamente por encima de quienes se consideraron entretenidos, pesimistas o informados.

La campaña de Trump no ocultóo su satisfacción tras el debate, al considerar que el primer encuentro televisado ha servido para demostrar que el presidente está "al mando" y Biden es "débil", una de las aseveraciones que el magnate neoyorquino ha venido manteniendo durante estos últimos meses para criticar la capacidad de su rival. Trump incluso había propuesto que Biden se sometiese a un test de drogas para verificar que no tomaba ningún estimulante.

Lo cierto es que Biden parte con la ventaja de ser el favorito en las encuestas, pero con el lastre de las dudas que aún genera en estados clave y de los precedentes de 2016, cuando la entonces candidata demócrata, Hillary Clinton, se impuso en número de votos a nivel nacional pero no en el reparto de compromisarios para el Colegio Electoral, el órgano que termina eligiendo al presidente.

Tampoco ayuda a sus aspiraciones políticas que en estos meses no haya sido capaz de generar una ilusión capaz de atraer a nuevos votantes, una debilidad que la campaña de Biden intenta paliar con la propuesta de la senadora Kamala Harris, mujer afroamericana de 55 años, como candidata a la Vicepresidencia de Estados Unidos.

Pasado el primer duelo, Trump y Biden se han citado el 15 y el 22 de octubre para otros dos debates. Quedaría un tercero entre los dos aspirantes a la Vicepresidencia, pero al margen del nuevo formato, aún por definir, algunos medios llegaron a poner en duda incluso que vayan a celebrarse los debates que quedan.

Candidato republicano

"Las próximas elecciones van a ser un fraude nunca visto, y no lo voy a permitir"

"Hunter, hijo de Biden, fue destituido del Ejército deshonrosamente por consumo de cocaína"

"¿A quién le gustaría que yo condenara? Condeno a Antifa, que no son precisamente de derechas"

Candidato demócrata

"Es realmente difícil hablar con ese payaso... discúlpeme, con esa persona"

"Usted es el peor presidente que ha existido en la historia de Estados Unidos"

"Trump actúa como la mascota de Putin y, además, echa leña al fuego en conflictos raciales "