Trump ha cargado en varias ocasiones contra el sistema de voto por correo en EEUU, una opción que será previsiblemente utilizada por millones de electores teniendo en cuenta que el país sigue siendo el más afectado por la pandemia y así se ahorran tener que acudir al colegio electoral y exponerse a contagios. En las últimas semanas, el mandatario estadounidense ha llegado a emplazar a sus seguidores que opten por el voto por correo a que acudan también a sus centros electorales para depositar sus papeletas como una forma de asegurarse de que su voto cuenta. En Estados Unidos el voto doble es una práctica que está prohibida y que está contemplada como delito por la legislación electoral federal.

También admitió que minimizó la gravedad del COVID-19 en sus discursos públicos de febrero y marzo a pesar de que sabía que la enfermedad era especialmente “mortal”, y subrayó que lo hizo para contener el “pánico” y evitar la “histeria” en los mercados. La publicación de grabaciones de algunas de las conversaciones que Trump mantuvo con el periodista Bob Woodward obligó al mandatario a reconocer esa decisión y ahondó la polémica sobre la gestión de la pandemia en EEUU, un tema central en la campaña para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre. “He querido restarle importancia, todavía me gusta restarle importancia, por no crear pánico”, dijo Trump el 19 de marzo a Woodwar.