El número de fallecidos por la explosión que azotó Beirut hace una semana se ha elevado a 171 y el de heridos sigue por encima de los 6.000, después de que las autoridades hayan dejado de ofrecer un balance concreto de los lesionados y de informar de los desaparecidos, dijo a Efe una fuente oficial.

Una fuente de la oficina de prensa del Ministerio de Salud que prefirió mantener el anonimato explicó que los muertos son ya 171 y detalló que a partir de ahora los heridos se contabilizarán como "más de 6.000" sin ofrecer cifras específicas por razones que no pudo precisar.

Asimismo, el departamento dejará de informar sobre los desparecidos, ya que esa información pasará a estar en manos de los militares y la Seguridad General del Estado, encargados de las labores de búsqueda.

El Gobierno del primer ministro libanés, Hasan Diab, dimitió ayer, lunes, en bloque a causa de la tragedia y después de que se produjesen protestas para pedir la caída de la clase dirigente del país, en medio de una grave crisis económica que no ha hecho más que agudizarse con la deflagración.

La explosión se prudjo el pasado día 4 en un almacén del puerto de Beirut donde desde 2014 se guardaban casi 3.000 toneladas de nitrato de amonio sin las debidas medidas de seguridad, según han admitido las autoridades, aunque todavía se desconoce qué provocó la detonación.

Tanto las agencias de la ONU, como organizaciones humanitarias y la comunidad internacional están apoyando al país de los cedros tras la explosión que ha dejado a más de 250.000 personas sin hogar y los barrios céntricos de la capital arrasados.