Washington/Pekín - El presidente de EEUU, Donald Trump, respaldó ayer el “liderazgo” que, en su opinión, mantiene su homólogo chino, Xi Jinping, en la lucha contra la epidemia generada por el coronavirus y aseguró que su labor “será muy exitosa”.

En dos mensajes en su cuenta de Twitter, Trump se refiere a la “larga y muy buena conversación telefónica” que ha mantenido en las últimas horas con el presidente chino, quien ya hizo pública horas antes parte del contenido de esa llamada. “Él (Xi) es fuerte, agudo y está poderosamente centrado en liderar el contraataque contra el Coronavirus. Él siente que lo están haciendo muy bien, incluso construyendo hospitales en cuestión de días”, agrega Trump.

El mandatario estadounidense explica que “nada es fácil, pero... tendrá éxito, especialmente cuando la climatología comience a calentarse (suban las temperaturas con la llegada de la primavera) y el virus, con suerte, se debilite y luego desaparezca”. Según Trump, “se está produciendo una gran disciplina en China, ya que el presidente Xi lidera con fuerza lo que será una operación muy exitosa. ¡Estamos trabajando estrechamente con China para ayudar!”, asegura.

Horas antes, Xi había desvelado esta conversación con Trump, a quien había dicho que el desarrollo económico de su país no se verá afectado a largo plazo por la crisis del coronavirus. Según la televisión estatal CCTV, Xi mostró confianza en la capacidad de China para superar la epidemia y recordó que Pekín y Washington firmaron recientemente la primera fase del acuerdo para acabar con la guerra comercial.

Algunos medios habían afirmado en los últimos días que la capacidad del gigante asiático para cumplir con los compromisos adquiridos en ese acuerdo iba a verse en entredicho por el impacto de la enfermedad -que hasta el momento ha dejado 636 muertos y más de 31.000 casos- en la economía china.

Reprendido por la policía china La muerte a causa del coronavirus del doctor a quien reprendió la Policía china por haber sido de los primeros en alertar de la nueva neumonía desató ayer un aluvión de reacciones entre la población, muchas de ellas críticas con las autoridades por su actitud hacia el médico. Li Wenliang, oftalmólogo de 33 años, falleció a las tres de la madrugada del jueves al viernes en el Hospital Central de Wuhan, después de que el pasado 1 de febrero anunciase que había sido contagiado del virus tras haber atendido semanas antes a una mujer afectada de glaucoma. El pasado 30 de diciembre Li había advertido a sus colegas en un grupo de WeChat (el Whatsapp chino) de que en su hospital habían aislado a siete pacientes tras haber sido diagnosticados de una neumonía parecida al Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SARS).

Cuatro días después, el doctor fue convocado por la Policía local, que le acusó de “propagar rumores” -lo que en China puede suponer siete años de prisión- y le hizo firmar un escrito reconociendo su “equivocación” para poder volver a su casa.

A otros siete médicos les sucedió también algo similar a lo de Li, cuyo caso se convirtió en detonante de las críticas hacia las autoridades chinas por impedir una actuación a tiempo para contener la epidemia.

Aunque el Tribunal Supremo chino criticó hace diez días a la Policía de Wuhan por su actuación con el médico, Li ya estaba para entonces contagiado y los casos de coronavirus se contaban por millares en el país. En la popular red social china Weibo, similar a Twitter, eran ayer decenas de miles los mensajes que mostraban su tristeza y sus condolencias a la familia de Li, que deja un hijo de cinco años y una mujer embarazada, a la vez que criticaban que se le hubiese castigado en lugar de haberle hecho caso. “Debemos recuperar su reputación y el gobierno tiene que disculparse”, afirmaba una usuaria identificada como Anye Memo. “Que no haya mentiras en el otro mundo, cuídense mucho los otros siete caballeros”, decía, por su parte, Tushna Juqing, en referencia a los otros siete médicos acusados como Li de propagar rumores.

Algunos mensajes especialmente críticos con las autoridades desaparecieron de Weibo a los pocos minutos de publicarse, pero otros permanecieron como el de Laofu-Qingheyikan: “No hay disculpas desde el gobierno, la gente común vive en un país que censura. ¡No habrá futuro si no se cambia el sistema!”

Mas de 1.100 millones de mensajes hablaban ayer sobre la muerte del doctor en Weibo, que era el segundo tema más debatido del día tras la respuesta del gobernador de la provincia de Hubei, foco del coronavirus, a la petición de ayuda de los ciudadanos en las redes sociales.

El Gobierno de Wuhan por su parte emitió un comunicado de una sola frase en el que rindió tributo a su trabajo “en la primera línea de la lucha contra la epidemia” y ofreció sus condolencias a la familia.

La agencia anticorrupción del Gobierno chino anunció ayer que enviará un equipo de investigación a Hubei para llevar a cabo una “completa investigación” sobre los “asuntos” que denuncian los ciudadanos en relación con Li Wenliang. - Efe