DONOSTIA - La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar, María Luisa Carcedo, ofreció ayer en el campus de Donostia de la Universidad de Deusto la conferencia El impacto de los nuevos riesgos sociales en el Estado del Bienestar, en la que analizó los retos surgidos en los últimos años, así como los nuevos perfiles en situación de vulnerabilidad, poniendo el foco en el desempleo juvenil y en el envejecimiento de la sociedad.

La charla organizada por DeustoForum Gipuzkoa y dirigida por el profesor de la Universidad Félix Arrieta, sirvió también para presentar el nuevo máster en intervención con personas en situación de vulnerabilidad y exclusión social que ofrecerá Deusto a partir del próximo curso.

Precariedad juvenil El edificio Loiola Centrum fue testigo de una charla dirigida al público que la escuchaba: los jóvenes. La dificultad para encontrar trabajo y las consecuencias que ello conlleva fueron el hilo conductor de una jornada de amplio carácter social. Carcedo admitió que “el sistema de Protección Social protege peor a quienes viven en los márgenes del mercado laboral y, por desgracia, algunos jóvenes se encuentran en esta situación”.

Los datos hablan por sí solos. Desde el año 2007, el número de personas de este grupo social en riesgo de pobreza ha aumentado un 80% en el Estado. A raíz de ello, se ha acentuado la brecha socio-económica entre generaciones. Colocando a estos en una situación comprometida (33% de paro juvenil en el Estado, frente al 11,8% en el segundo trimestre de 2018 en Gipuzkoa). Y con una tasa de natalidad en declive (1,33 niños por familia) debido a la precariedad laboral.

“Las personas con formación universitaria han aguantado mejor en el mercado laboral que aquellos estudiantes con poca o escasa formación y la tasa de abandono escolar se sitúa en un 18%”, aseveró. Esto supone un grave problema ya que, la evolución tecnológica y la especialización de algunos puestos de trabajo ha fomentado la demanda de trabajadores cualificados.

Además, las condiciones del mercado de vivienda son complicadas para este grupo. “Un alquiler medio de 766 euros mensuales supone para un joven más del 85% de su sueldo. La consecuencia inmediata es que los jóvenes son el colectivo con mayor riesgo de exclusión social de nuestro país, más del 37%”, advirtió Carcedo.

“Uno de nuestros desafíos para preservar el Estado de Bienestar es proporcionar las ayudas y herramientas necesarias a los niños y los jóvenes”. Para ello, explicó que el Gobierno español, ha creado el Alto Comisionado para la lucha contra la pobreza infantil y han impulsado la Ley de Violencia contra la Infancia. Además, con el Plan de Empleo de Calidad han logrado que 61.000 empleos precarios dejen de serlo. Por último, destacó que han desarrollado una estrategia de salud mental que incluye una línea dedicada a los suicidios, la segunda causa de muerte entre los jóvenes.

Cada vez más mayores En el año 2050, España va a ser el país más envejecido del mundo a la par con Japón. “Si hoy hay dos trabajadores por cada pensionista, en 2070, tendremos a uno por pensionista. Esto quiere decir que las siguientes generaciones tendrán una peor protección social”, apuntó.

La renovación del Pacto de Toledo pretende volver a revalorizar las pensiones “en base al IPC real” y de este modo, garantizar que cada pensionista “obtenga una pensión digna”. Además de forjar unas pensiones mínimas con un complemento que garantiza “unos ingresos en torno a 700 euros, independientemente de que hayan cotizado unas cifras más bajas. O la incorporación de las pensiones no contributivas”, añadió Carcedo.

ronda de preguntas El evento concluyó con una ronda de preguntas que lanzaron los estudiantes de Trabajo Social. Y donde se plantearon temas de actualidad como el derecho a la eutanasia, (reforma que lleva más de un año registrada y que actualmente está bloqueada) y la legalización del cannabis, a la que la ministra se muestra reacia, al menos para su uso lúdico. El repunte de enfermedades mentales como la ansiedad o la depresión fueron otros de los temas tratados.