Un bar de Lezo ha cerrado sus puertas de manera temporal después de que el dueño diera positivo en una prueba PCR. La principal hipótesis es que el contagio se haya producido mediante un abastecedor del local, procedente de Ordizia, en cuya principal zona hostelera se registró la semana pasada un foco de coronavirus. Tanto el propietario del bar lezoarra como su familia ya se encuentran aislados a la espera de realización de pruebas, tal y como establece el protocolo.

El bar ha cerrado este fin de semana, según informa el Ayuntamiento, "después de que su dueño haya dado positivo en la prueba del COVID-19". La hipótesis es que más que un foco en Lezo, se trate de un caso importado, ya que dicho local trabaja con un abastecedor procedente de Ordizia, que dio positivo la semana pasada

"Tras conocer su resultado avisó al dueño del local lezoarra, que tras realizarse la prueba dio también positivo en COVID-19", añade el Consistorio de Oarsoaldea. Activado el protocolo de seguridad, "tanto el dueño del bar como su mujer, quien ya ha dado negativo, y el resto de familiares y allegados más cercanos se encuentran aislados y en espera de realizarse la prueba PCR".

Llamamiento a la calma

Por el momento, el resto de bares de la zona "siguen abiertos y funcionando con normalidad, ya que estos no han tenido contacto con dicho abastecedor ni con el personal del local afectado".

El alcalde de Lezo, Jesus Mari Martiarena, ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía, ya que la situación está controlada y el protocolo de seguridad, activado.

El primer edil jeltzale recuerda que "esta es una etapa nueva para todas y todos, una etapa en la que debemos aprender a convivir con el virus y lamentablemente, pueden ocurrir casos como este. Por eso, no debemos bajar la guardia y debemos seguir haciendo uso y caso de las recomendaciones sanitarias: mascarilla, limpieza de manos y distanciamiento social”.