Entre el próximo 6 al 9 de junio se celebrarán las elecciones europeas de las que saldrá la nueva composición del Parlamento Europeo. Unos comicios que, en gran medida, van a condicionar la agenda europea y el futuro de la Unión Europea (UE). Se elegirán 720 eurodiputados, son las primeras elecciones sin el Reino Unido por su salida de la Unión, por lo que se redistribuyen sus representantes y, en el caso de España, le corresponden dos más hasta un total de 61. La fragmentación de la Eurocámara se ha ido produciendo legislatura tras legislatura y, en esta ocasión, esa evolución, según las encuestas, seguirá produciéndose con una previsible subida de las opciones más conservadoras y de ultraderecha, defensoras de las posiciones más nacionalistas de los Estados miembros.

Lo que elegimos

El Parlamento Europeo es la única asamblea parlamentaria multinacional del mundo elegida por sufragio directo. Los diputados al Parlamento Europeo representan los intereses de los ciudadanos de la UE a escala europea. Los eurodiputados junto a los representantes de los gobiernos de los países de la UE dan forma y deciden nuevas leyes que influyen en todos los aspectos de la vida en la Unión Europea. Desde el apoyo a la economía y la lucha contra la pobreza, hasta el cambio climático y la seguridad. Los eurodiputados abordan importantes temas políticos, económicos y sociales, así como defienden los valores de la Unión Europea: el respeto de los derechos humanos, la libertad, la democracia, la igualdad y el Estado de Derecho. Además, el Parlamento aprueba el presupuesto de la UE y controla cómo se gasta el dinero. También elige al presidente de la Comisión Europea, nombra a sus comisarios (como Colegio) y les obliga a rendir cuentas.

Lo que dicen las encuestas

Recientemente Europe Elects ha publicado su última proyección de las distintas encuestas publicadas en los Estados miembros sobre los posibles resultados en las elecciones europeas y, por primera vez en los últimos cuatro años, se produce una reorganización de los que serían los tres principales grupos del Parlamento Europeo. El principal grupo y ganador de las elecciones sería el Partido Popular Europeo (PPE), de centroderecha, con 179 escaños. Les seguiría la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (S&D), de centro izquierda, con 141 escaños. Renew Europe (RE), el grupo centrista-liberal, sería uno de los grupos que más caería en representación, con sólo 84 escaños, su resultado más débil desde que se fundó el partido. Esto también significa que ahora pasarían a ser el cuarto grupo en la Eurocámara. Juntos, los tres partidos, que forman una coalición informal en el Parlamento Europeo, tendrían ahora 404 de 720 escaños.

Subida de la ultraderecha

El tercer grupo mayor sería Identidad y Democracia (ID), en el que está integrado el partido de Le Pen. Después de superar a ECR el mes pasado en las encuestas, el grupo de derecha ahora también ha sorpasado a los liberales de Renew Europe, con una previsión de 93 escaños, la cifra más alta de su historia. Los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), de tendencia nacional conservadora, en los que se integra Vox, han perdido dos escaños en las encuestas hasta quedarse con 81 escaños. A la izquierda, se prevé que los Verdes/Alianza Libre Europea (G/EFA) obtengan 49 escaños, un leve descenso, mientras que el grupo GUE/NGL (Izquierda) perdería otro escaño, dejándolo con 36 escaños, su mínimo histórico. Pero la gran cuestión es la participación que se puede producir en los comicios de junio y, sobre todo, qué grupos de edades y países van a participar más. En las últimas elecciones de 2019 se alcanzó un récord histórico de participación, hasta el 50,6% para el conjunto de la UE, el 61% en el caso de España, que se debió sobre todo a los jóvenes.

En concreto, la participación de los menores de 25 años aumentó en toda la Unión Europea 14 puntos porcentuales, hasta el 42%, y la de los electores de 25 a 39 años, 12 puntos, hasta el 47%. De la juventud volverá a depender en gran medida la fisonomía de la nueva Eurocámara y si será más conservadora o progresista, pero fundamentalmente, si sus eurodiputados serán más europeístas que eurófobos.