La sidra es un producto “barato” en comparación con otras bebidas alcohólicas. El pasado mes, Euskal Sagardoa adelantaba en un comunicado que la botella de Euskal Sagardoa, producido con manzana autóctona, subirá de media un 25% a lo largo de 2023 debido al aumento de los costes directos. Ya subió entre un 10% y un 20% a lo largo de 2022, pero aún hoy la botella se sitúa de Euskal Sagardoa no supera normalmente los 3,60 euros.

El precio en las grandes superficies se sitúa a día de hoy por debajo de los 3 euros la botella en la sidra de entrada, la normal, incluso por debajo de 2,50 en algunos casos; y entre 3 y 3,60 euros la Euskal Sagardoa de etiqueta roja.

En las tiendas online que ya tienen muchos de las sidrerías de Gipuzkoa, los precios varían en función del formato de caja, si es unitaria, de seis o doce botellas. La sidra normal puede encontrarse por debajo de los 3 euros también en la mayoría de los casos, y ligeramente por encima la Euskal Sagardoa. Aunque ya hay algún caso de quien ya ha situado en los 4 euros para la botella de Euskal Sagardoa.

Según Ion Zapiain, “el termótetro está en una gran superficie. Ahí ves el precio, que hoy está “alrededor de los tres euros”. Las tiendas online, reconoce, son una herramienta “para dar servicio” a otras zonas, porque a nivel de España “no hay sidra en todos los sitios, y sin embargo se consume cada vez más, ya que es una bebida de poco alcohol y tiene muchos argumentos a favor”.

Precisamente, Zapiain es una de las marcas que mayor presencia tiene en zonas del Mediterráneo, el Sur de España y en el sector de la restauración. Según reconoce Ion, impulsado por la labor que realizó su padre en la década de los 90, en los que “hubo una pequeña revolución, con una actividad comercial “muy activa. Siempre hemos estado en la calle”, asegura.