El Aita Mari ha recibido, por fin, permiso para desembarcar. Será en el puerto de Augusta, en Sicilia, localidad a la que el buque de la ONG Salvamento Marítimo Humanitario tiene previsto llegar este jueves a primera hora de la mañana.

El Aita Mari tiene a bordo 112 personas rescatadas en diversos operativos llevados a cabo esta pasada semana en el Mediterráneo, el último de ellos el viernes -cuando el barco salvó a 45 náufragos a la deriva en un pequeño bote-, y la situación empezaba a ser “desesperada”, según reconocía Izaskun Arriaran, responsable de la misión, en un mensaje difundido este lunes. “Necesitamos un puerto seguro ya”, pedía a través de un vídeo difundido por redes sociales.

Los 112 náufragos rescatados en cuatro operaciones distintas son de cuatro nacionalidades (Egipto, Somalia, Libia y Eritrea) y entre las personas auxiliadas se encuentran mayores de 60 años y también niños. El poco espacio para tanta gente y el paso de los días sin ese ansiado permiso para desembarcar estaban complicando la convivencia a bordo. De hecho, un grupo de jóvenes se declaró en huelga de hambre y uno de ellos se llegó a lanzar al agua, siendo después rescatado. La tensión empezaba a ser insostenible.

Tras varios días pendientes de recibir una respuesta, las autoridades italianas han concedido finalmente puerto para el desembarco de las 112 personas que se encuentran a bordo del Aita Mari. Algunas de ellas llevan más de una semana en el barco, desde el pasado martes. Ha sido una espera innecesaria y un sufrimiento añadido donde la asignación de puerto era ya inexcusable”, han indicado desde la ONG Salvamento Marítimo Humanitario mediante una nota de prensa.

La nave se dirige en estos momentos hacia Augusta, donde en las próximas horas todas las personas que han sido rescatadas pisarán tierra firme y segura”, añade el comunicado. La noticia ha sido recibida con gritos de alegría a bordo, tal y como se puede apreciar en un vídeo que ha colgado en redes sociales Asier Sánchez, periodista de EITB que se encuentra a bordo.

Podemos decir que ‘Aita Mari’ está rebosando alegría después de días de mucha tensión y peleas. La tripulación ha sufrido. Cuando les hemos comunicado que nos dirigimos al puerto de Augusta ha habido una mezcla de alegría y emoción. Esperamos llegar a las 8 más o menos y comenzar el proceso de desembarco, que suele ser trabajoso y largo. Desde aquí queremos agradecer el apoyo recibido en estos días”, ha señalado Izaskun Arriaran.