El sábado por la mañana se desataron los incendios que están poniendo en jaque a media Navarra y pronto se pudo comprobar que los recursos de la comunidad foral eran insuficientes para detener el avance de las llamas en tantos focos, así que se pidieron bomberos de otros lugares para colaborar en las labores de extinción. Euskadi recogió pronto el guante y bomberos de los tres territorios llevan acudiendo desde el mismo sábado a Navarra. Uno de estos voluntarios es Mikel Zubeldia, que ha contado a NOTICIAS DE GIPUZKOA cómo está siendo esta labor y qué es lo que se han encontrado en Navarra.

“Por ley tenemos que estar localizables salvo cuando nos encontramos de vacaciones. Esta vez nos llamaron el sábado por la noche para esta intervención, mostramos disponibilidad y el primer grupo quedamos el domingo a las cinco de la mañana en Tolosa para llegar a las siete a Navarra”, explica Mikel, que reconoce que, desde que conocieron lo que estaba sucediendo en la comunidad vecina, estaban “atentos” y “dispuestos” a ayudar dada la “dimensión” de lo que estaba sucediendo: “Se vio desde el principio que era algo extraordinario. En mi caso me llamaron y fui, igual que mis compañeros”.

En ese primer grupo de Bomberos de Gipuzkoa acudieron cinco profesionales del territorio “con un camión con autobomba y un vehículo ligero” rumbo a San Martín de Unx, uno de los focos del incendio más preocupantes y a donde se han dirigido todos los bomberos de Gipuzkoa y Bizkaia en los últimos cuatro días.

Al llegar, Mikel Zubeldia y sus compañeros se encontraron “un municipio totalmente rodeado por diferentes frentes de incendio. No había un solo frente, sino que estaba rodeado, en ese momento aún a cierta distancia, pero acercándose”. Había bomberos de la Comunidad Foral ya trabajando en la zona y enseguida les comunicaron que su labor, básicamente, era “proteger el municipio”: “Nos dijeron que nos olvidáramos del incendio forestal y que nos centráramos en proteger el pueblo, en intentar que el fuego no llegara a las casas”. Objetivo que se ha conseguido, tal y como han relatado a este periódico vecinos del pueblo, que califican de “milagro” que no haya ardido San Martín de Unx.

El grupo del que formaba parte Mikel estuvo trabajando en la localidad navarra de siete de la mañana a siete de la tarde del domingo, momento en el que “llegó el relevo”. De hecho, desde entonces la presencia de bomberos del servicio foral ha sido constante en la zona, al igual que los bomberos de Donostia, tal y como ha informado el Ayuntamiento de la capital esta mañana. “Estuvimos doce horas haciendo lo que se podía, evitar que el fuego afectara a las viviendas”. Dice que no se metieron en el incendio forestal “porque son caminos y lugares que conocen mejor los bomberos de la zona, que controlan mejor ese terreno. Es natural para ellos, que tienen más experiencia en incendios forestales”. Ahí recibieron la ayuda de “la gente local y también de los medios aéreos, que son fundamentales en estos casos”.

Cuenta el bombero andoaindarra que al llegar “es difícil calibrar cómo es el incendio, necesitas un tiempo para darte cuenta”. Pero pronto vieron que era algo “gordo”: “Ves que es algo de unas dimensiones que no has visto nunca. Yo había participado en incendios pequeños comparado con eso, pero no te imaginas algo así. Ver arder semejante superficie te supera”.

Además, explica que “trabajar en ese entorno” es complicado, porque alrededor hay muchas localidades pequeñas y desperdigadas, lo que obliga a multiplicar esfuerzos, y que las condiciones durante estos días han sido las peores posibles: “El fin de semana fue de mucho calor, muy poca humedad y viento fuerte y que cambiaba de dirección. La climatología no ha ayudado. Cuando se juntan todos estos factores, el incendio es muy peligroso”.

Mikel no se atreve a decir cuándo pueden “estar controlados” los focos que siguen activos en Navarra: “Ni idea. Ya es el cuarto día. Dependerá de la meteorología. Si sigue haciendo calor y viento, será difícil. Parece que puede dar una tregua, pero a ver. Por ahora nos estamos relevando, no sé si tocará hacer algún turno más”.

El bombero guipuzcoano cree que “aún no es el momento” para estar buscando explicaciones o culpables: “Habrá habido otros factores además de los climáticos o de que sea época de cosecha, no sé, a todo el mundo le ha sorprendido esto. Navarra es una comunidad en la que suele haber incendios, pero nada parecido a esto. Ha habido en la zona de San Martín de Unx, en Puente la Reina, en Valtierra… habrá que buscar una explicación y darle solución”.

Tampoco cree que sea una cuestión de falta de recursos: “Aunque tuvieran 50 camiones más, con esa climatología es difícil frenar los incendios. ¿Cuántos recursos hacen falta? Hay mucho municipio pequeño, la población está dispersa y es muy difícil dar servicio a esos lugares. No creo que sea un problema de medios”.