"Las mujeres se han encontrado en muchas ocasiones solas, con la obligación de defenderse de las agresiones sexuales individual o colectivamente, pero siempre entre mujeres, con el círculo de amigas acompañando, pasando información o consejos". A pesar de que sigan siendo necesarias "más y mejores herramientas" frente a violencia machista, la guía elaborada por Emakunde presentada ayer recoge la obligación de "tener claro que no les toca solo a ellas, ni individual ni colectivamente, prevenir estas agresiones. Este es un deber en el que debe estar implicada toda la población y fundamentalmente las instituciones".

Tras dos años de restricciones por la pandemia, regresa el ocio a las calles de manera libre y colectiva, y también vuelven las fiestas a tantos pueblos y ciudades. "Queremos que el disfrute sea con libertad y respeto para todas y todos por igual. Por ello, es necesario que las instituciones nos comprometamos a reforzar nuestras políticas en prevención de violencia machista, a fin de garantizar las condiciones para la creación de espacios festivos inclusivos y libres de violencias", sugiere el documento.

La prevención y sensibilización de la violencia machista contra las mujeres y la coordinación de la atención a sus víctimas son prioridades en la labor de Emakunde-Instituto Vasco de la Mujer, en coordinación con las diputaciones forales y municipios.

La guía pretende proporcionar a quienes organizan las fiestas de las distintas localidades unas pautas para reforzar procesos que contribuyan a disfrutar de unas fiestas libres de agresiones machistas.

"No partimos de cero. No obstante, en este momento en el que se retomarán de nuevo las fiestas, nos parece necesario reforzar este trabajo conjunto allí donde es práctica habitual e impulsarlo donde esté menos desarrollado", recoge el documento.