El barco de salvamento Aita Mari ha rescatado hoy a 176 personas en el Mediterráneo central en dos operaciones, la primera llevada a cabo por la mañana y la segunda por la tarde. Se trata, según ha informado la ONG Salvamento Marítimo Humanitario, de personas que se encontraban en "situación precaria y desesperada", a las que el barco vasco ha logrado rescatar del mar y poner a salvo.

De entre los rescatados hay 42 menores, además de 18 mujeres. Los 116 restantes son hombres que se echaron al mar con la esperanza de lograr un futuro mejor en Europa.

Por la mañana, el Aita Mari, tras recibir un aviso de la ONG ‘Alarm Phone’, ha localizado un bote con 105 personas a bordo en ‘distress’ en un primer momento.

Las autoridades maltesas, italianas y españolas han sido informadas inmediatamente de la precaria y desesperada situación en la que estas personas se encontraban a bordo del bote en peligro y tras varios intentos fallidos por recibir respuesta, se ha tomado la decisión final de repartir chalecos a las personas y proceder a transferirles a bordo del Aita Mari para garantizar su seguridad.

La operación de rescate ha finalizado con un recuento total de 105 personas a bordo, entre ellas,17 mujeres, 63 hombres, 9 niños y 16 menores procedentes de Nigeria, Mali, Costa Marfil y Sudan en su mayoría. Según el primer triaje médico, algunas personas muestran signos de cansancio e hipotermia.

Poco después se ha recibido un nuevo aviso, esta vez, desde el avión de vigilancia ‘Colibrí 2’ de la ONG ‘Pilotos Voluntarios’, informando sobre un nuevo bote. El Aita Mari ha puesto rumbo hacia él y ha localizado 71 personas más. Tras notificar a las autoridades maltesas, italianas y españolas la situación, se ha procedido a repartir chalecos salvavidas y ante la ausencia de respuesta nuevamente, se les ha transferido a bordo del barco vasco para garantizar su seguridad. Entre estas 71 personas se encuentra 1 mujer y 16 menores y según la primera revisión médica están fuera de peligro.

En cumplimiento con la legislación internacional, el capitán del Aita Mari tiene derecho a navegar la menor distancia posible a un lugar seguro para ponerles a salvo, en este caso Lampedusa. El barco ha solicitado a las autoridades un puerto para desembarco de estas 176 personas lo más urgente posible, ya que alerta de que el estado de la mar va a “empeorar”.