- La Diputación de Gipuzkoa destinará 95 millones de euros a la recuperación económica del territorio a través del plan de apoyo y transformación del tejido productivo del territorio Ekonomia Indartuz. Esta iniciativa, presentada ayer por el diputado general, Markel Olano, y el diputado de Promoción Económica, Jabier Larrañaga, contempla entre otras cuestiones el apoyo a los colectivos y sectores económicos más afectados por las consecuencias del covid-19 en la actividad económica, el refuerzo de las infraestructuras y el fomento de actividades encaminadas a consolidar la competitividad del tejido empresarial.
El plan se articula en torno a dos ejes. De un lado se sitúan las medidas coyunturales, que se han diseñado expresamente para contribuir a luchar contra los efectos que ha generado la pandemia del coronavirus. Por otro lado se encuentran las medidas estructurales, que ya existían con anterioridad a la irrupción del covid-19 pero que en estos momentos adquieren una relevancia especial para lograr el objetivo de la Diputación de Gipuzkoa de fortalecer el tejido económico del territorio y prepararlo para el momento en el que se produzca el despegue de la actividad.
En lo que respecta a las actuaciones novedosas, el conjunto de las iniciativas coyunturales alcanza un presupuesto de 66 millones de euros y se aplicarán en diversos ámbitos. Según explicaron Olano y Larrañaga, 12,5 millones irán destinados a ayudar a las personas y sectores más afectados, entre los que se encuentra el comercio, la hostelería, el turismo, el primer sector, la cultura, el deporte y la artesanía. También tienen en cuenta a aquellas personas que han perdido su trabajo o están en ERTE con acciones encaminadas a potenciar su empleabilidad.
En este mismo bloque se ha habilitado una partida de 28 millones de euros que se centra en una serie de medidas fiscales que contemplan tanto bonificaciones como incentivos a modernizar los negocios y digitalizarlos. Es el caso de las bonificaciones a los arrendadores que bajen el alquiler a negocios afectados de manera especial por la crisis motivada por la pandemia y una nueva deducción para ayudar a financiar los gastos derivados de la incorporación de elementos de seguridad en los negocios.
También se habilitan ayudas fiscales a la digitalización y la prórroga de ayudas a la inversión en microempresas y pymes o los proyectos de I+D y los que buscan generar empleo. Jabier Larrañaga consideró que el presupuesto inicial de 28 millones puede incrementarse en función de cómo evolucione la economía y podría incrementarse.
Por último, la entidad foral ha previsto habilitar una partida de 25,5 millones con la que intensificará el desarrollo de infraestructuras viarias como la conexión del Polígono 27 con el segundo cinturón y la autovía del Urumea en Donostia o las obras de mejora de la GI-631 entre Azkoitia y Urretxu. Markel Olano incidió en que disponer de unas buenas conexiones es uno de los elementos que impulsa la competitividad de las empresas guipuzcoanas, razón por la que la Diputación de Gipuzkoa potenciará este ámbito de actuación.
Junto con estos 66 millones invertidos en iniciativas de reciente implantación, Ekonomia Indartuz también potencia programas ya existentes y los fortalece con 29 millones de euros. La entidad foral ha apostado por mantener los programas de promoción económica e innovación a pesar del descenso de ingresos que ha provocado la pandemia del coronavirus, y conservará su apuesta por el impulso a la competitividad, el emprendizaje, la participación de los trabajadores en la empresa, el talento o la internacionalización. Tanto Olano como Larrañaga subrayaron la intención foral de incidir en la digitalización de las actividades económicas y, en consecuencia, en la ciberseguridad.
Por último, Jabier Larrañaga recordó que existen una serie de proyectos dentro del programa Etorkizuna Eraikiz que, si bien no se contemplan dentro del presupuesto de 95 millones de euros con los que está dotado Ekonomia Indartuz, sí se tienen presente como factores fundamentales para impulsar la recuperación económica del territorio.
Iniciativas como Mubil, Ziur, Naturklima o Adinberri mantendrán sus planes iniciales y se promoverán aunque no obtengan financiación de los fondos europeos de recuperación Next Generation a los que aspiran. “No sabemos cuándo llegarán los fondos, pero nosotros hemos asegurado la financiación” para estos proyectos, subrayó el diputado de Promoción Económica.
colaboración
El diputado general de Gipuzkoa quiso destacar que la elaboración de este plan se ha realizado con la colaboración de varios departamentos de la entidad foral puesto que las medidas afectan a varias competencias, como Hacienda, Infraestructuras o Promoción Económica.
Otorgó una especial importancia al hecho de que también se ha contado con el parecer de los sectores afectados, ya que “es tan importante lo que se hace como el modo en que se hace”. Por este motivo, los responsables forales han mantenido encuentros con representantes del comercio y hostelería, entre otros, para recoger en el plan las necesidades que les han planteado, según explicó Olano.
Jabier Larrañaga incidió en esta idea y añadió que uno de los objetivos de la entidad foral es responder “con rapidez” a los requerimientos de los agentes económicos del territorio. A este respecto, recordó que el impacto económico de la pandemia del coronavirus no ha sido el mismo en todos los sectores, por lo que se dará prioridad a los más perjudicados, quienes “verán alargado su proceso de recuperación”.
En cualquier caso, y aunque a diferentes niveles, la economía guipuzcoana se ha visto muy dañada por la crisis sanitaria con una caída del 9,3% del PIB del territorio en 2020 y una recuperación que se está viendo lastrada por unos ritmos más lentos de lo esperado en la vacunación.
Markel Olano hizo referencia a esta “difícil situación” que, según dijo, “se prolongará unos meses” del presente ejercicio, para afirmar que el objetivo de la Diputación de Gipuzkoa es impulsar la reactivación económica y la preservación y creación de empleo de calidad. La intención última, señaló, pasa por garantizar la cohesión social y territorial y para ello, añadió Olano, resulta imprescindible apoyar a las personas y sectores que sufren las consecuencias económicas de la pandemia de manera más directa.
En este sentido, afirmó que “nuestro bienestar presente y futuro se asienta sobre una economía fuerte”, razón por la que la entidad foral centra una buena parte de sus esfuerzos en favorecer la reactivación en el territorio con una mirada que no se limita al corto plazo, sino que se extiende al medio y largo. “El tejido socioeconómico quiere abordar el futuro con ilusión y la Diputación quiere apoyarle”, concluyó Olano.
medidas coyunturales
Ayudas a personas y sectores más afectados. Partida con 12,5 millones de presupuesto que se reparte en cuatro millones para favorecer la recualificación y la empleabilidad, 1,6 millones para el sector turístico, 1,9 millones para el comercio de proximidad, 1,9 millones para la hostelería, dos millones a cultura y deporte, un millón al primer sector y 150.000 euros a la artesanía.
Medidas fiscales. Los 28 millones de euros se distribuyen en bonificaciones e incentivos a la inversión para recuperar la competitividad.
Infraestructuras viarias. La entidad foral destinará 25,5 millones a la conexión del Polígono 27 con el segundo cinturón y la autovía del Urumea, a las obras de mejora de la GI-631 entre Azkoitia y Urretxu, al enlace de Marrutxipi de Donostia, a la construcción del Centro Integral del Transporte en Oiartzun y Astigarraga con capacidad para medio millar de camiones y a la mejora de caminos rurales.
medidas estructurales
Impulso a la actividad económica. La partida de 29 millones contempla potenciar la competitividad, el desarrollo comarcal, el apoyo al emprendizaje, la participación de trabajadores en la empresa, el talento y aprendizaje, la I+D, la internacionalización, la movilidad y la Industria 4.0.