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Emekin, diez años de apoyo al emprendimiento de las mujeres

Desde que echó a andar ha facilitado la puesta en marcha de 850 negociosEl impulso de las nuevas actividades empresariales ha permitido generar 1.189 empleos

Emekin, diez años de apoyo al emprendimiento de las mujeres

DONOSTIA - Más de 150 mujeres emprendedoras, en representación de las 850 que han puesto en marcha un negocio con ayuda del programa Emekin, fueron las protagonistas del acto que se celebró en la tarde de ayer en el Kursaal para conmemorar el décimo aniversario de esta iniciativa que ha permitido la creación de 1.189 empleos.

Para ello en Emekin se han llevado a cabo 1.775 entrevistas a mujeres, de las que 1.591 entraron en el programa y con las que se avanzó en 1.167 planes de viabilidad que derivaron en los 850 negocios puestos en marcha.

El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, subrayó en el acto de ayer la importancia de “apoyar a las mujeres que quieren emprender su propio proyecto. Si queremos construir una sociedad más competitiva y justa es imprescindible garantizar la presencia y la participación de las mujeres, también en el ámbito económico”.

Emekin es un programa que surgió de la colaboración público-privada y que impulsa la Diputación Foral de Gipuzkoa junto la Asociación de Profesionales, Empresarias y Directivas de Gipuzkoa, Aspegi, y Laboral Kutxa, contando con la financiación al 50% del Fondo Social Europeo.

Horas antes del inicio del acto la diputada foral de Promoción Económica hizo balance de los diez años de historia de Emekin. “Tenemos que hacer un balance muy positivo de estos diez años. Cuando nació era todo un reto crear un programa específico para mujeres emprendedoras y, aunque los resultados son buenos, todavía es necesario, aunque ojalá dentro de unos años podamos decir que ya no hace falta”.

Ainhoa Aizpuru considera que el “mayor valor añadido” que Emekin aporta a las mujeres que deciden emprender es “el acompañamiento desde el primer momento, en todo el proceso y en todos los sentidos”. “El primer paso es animarle, y luego llega el análisis del producto, del mercado, de la financiación que se necesita, la ubicación y otros factores”, explica Aizpuru, que pone el acento en el hecho de que Emekin aporta la realización “de un plan de viabilidad” para conocer las posibilidades reales que las propuestas de negocio tienen de prosperar.

Otro punto fundamental es la elaboración del estudio económico-financiero y la asesoría para buscar las vías de financiación más adecuadas pero, subraya Aizpuru, no es menos importante “el apoyo psicológico que supone saber que tienes alguien para que te ayude en todo”.

sector servicios “Generalmente los proyectos que más han puesto en marcha se integran en el sector servicios, de todo tipo. Sigue siendo así, pero el cambio radica en que las mujeres se plantean la opción del emprendimiento como una forma de lograr más autonomía, más conciliación y poder así llevar adelante el proyecto que quieren realmente”, explica la diputada de Promoción Económica.

Cara al futuro Aizpuru cree que a Emekin llegarán proyectos que “serán de servicios pero de mayor valor añadido, por eso estamos estudiando sistemas de financiación específica para esos proyectos”. “La meta sería que en pocos años pudiéramos decir que el programa ha cubierto sus objetivos”, señala, aunque no ve que eso vaya a pasar en un futuro cercano.

A todas esas mujeres que se han decidido a impulsar su propio negocio se dirige Aizpuru para “darles las gracias por haber tomado esa decisión ese día y por seguir con su proyecto. Además, como siempre decimos, necesitamos personas emprendedoras para poner en marcha negocios, porque contribuyen a la competitividad de Gipuzkoa y a generar el nivel de bienestar social que disfrutamos todos y todas”.

Este es un proyecto que se apoya también en Aspegi. La presidenta de esta asociación, Nerea Ibáñez, subraya la evolución de un programa que calificó de “referente”. Y es que en sus diez años de andadura se ha pasado de ocho personas beneficiarias el primer año a más de 150 empresas creadas por mujeres en el pasado ejercicio.

El buen hacer de Emekin, recuerda, fue reconocido en 2014 por la OCDE, que la consideró como una de las mejores prácticas de emprendimiento femenino de Europa.

“Apoyamos a mujeres fuertes que saben lo que quieren pero que necesitan ese apoyo. El éxito de la creación de las empresas es de ellas, fruto de su esfuerzo y de su trabajo. Con ellas el programa crece y sigue vivo”, insiste Ibáñez, que explica que “lo que va cambiando y adaptándose es la forma de apoyarles en base a sus necesidades”.

“Siempre ayudamos en el desarrollo y puesta en marcha de los negocios entendiendo que van ligados a un proyecto de vida. Superando la realidad estricta de la creación de empresas y concibiendo a la mujer en todas sus facetas”, añade la presidenta de Aspegi, que muestra su convencimiento en que “ invertir en mujeres no sólo es rentable económicamente, que también, sino beneficioso para nuestra sociedad.”

Emekin, explica, ofrece a estas mujeres emprendedoras una asesoría personalizada, además del seguimiento completo del proyecto: recepción, información, talleres de formación, tutorías personalizadas y acompañamiento al plan de viabilidad. Pero también apoyo durante el primer año desde la puesta en marcha.

Ibáñez cree que a Emekin le espera un futuro en el que a las 850 empresas existentes se les irán sumando muchas más. “En primer lugar, porque el carácter emprendedor es inherente a nuestro territorio y segundo, porque las mujeres ya han dado el paso y esto se demuestra con los datos de los últimos diez años, en los que la brecha de la tasa de actividad emprendedora se ha reducido del 6,4 al 0,2%”.

En la actualidad, a nivel interno, Emekin trabaja en el lanzamiento de su nueva página web y busca “nuevas medidas para mejorar la viabilidad de los proyectos” como, por ejemplo, la homologación “de agentes de apoyo” que mejoren la calidad del servicio y que contribuyan a que se extienda por todo el territorio.