Coger el teléfono móvil y, desde el salón de casa, conocer qué productos vende cada establecimiento del municipio o qué servicios se pueden contratar. Ese es el objetivo de Merkatari, una aplicación guipuzcoana presentada ayer en Etorkizuna Eraikiz Gunea de la Diputación y que busca poner en valor el pequeño comercio valiéndose de los recursos que ofrecen las nuevas tecnologías.
“Preferimos no llamarlo aplicación, sino herramienta o solución, ya que es un nuevo utensilio para los pequeños comercios a la vez que da solución a un problema real en los municipios”, contaron Raúl Uriarte, Asier Amuschastegui y Juan Mari Okina, los creadores y promotores de Merkatari.
Desde hace unos años, las tiendas deben competir no solo contra los grandes establecimientos, sino también contra las compañías internacionales de venta online como Amazon. Algunas han tratado de rivalizar con ellas a través de promociones en Internet y la apertura de páginas en Facebook en las que darse a conocer, pero el éxito no ha sido el esperado.
“Con Merkatari queremos ser el escaparate de las tiendas en los bolsillos de los ciudadanos”, contó Amuschastegui, al tiempo que añadió que la herramienta es una compilación de servicios que ya existían previamente.
La aplicación “junta varias funciones coetáneas como Google Calendar, WhatsApp, Facebook, Maps y TripAdvisor en un solo espacio”, lo que permite una comunicación directa entre el establecimiento y el cliente. “Más que hacia nuevos clientes, la herramienta está pensada para fidelizar a los que ya suelen comprar en ellos”, apuntó Okina.
Por ese motivo, Merkatari no contempla la opción de venta. “El pequeño comercio es un motor dinamizador de los pueblos, les da vida. Lo que buscamos es que la gente conozca que hay en su municipio y acuda a comprarlo al local”, explicó.
Con ella, los usuarios pueden hacer reservas de productos, entablar una conversación con la tienda a través de un chat privado, puntuar en un tablón público el establecimiento tras una compra y conseguir el ticket de forma online.
“Es un proyecto vivo, limitado e intuitivo, que se va construyendo según lo que los propios usuarios nos dicen”, apuntó Uriarte, quien ve en el vínculo directo que se crea entre el vendedor y el cliente la mejor baza de la app. “Jamás actúa como una herramienta para que el dueño de la tienda se publicite constantemente. Por eso, a la hora de utilizar el chat, el cliente es el que tiene que iniciar siempre la conversación. Queremos dar herramientas similares a las que ya tienen los grandes establecimientos a los pequeños y a sus clientes”, explicó Amuschastegui.
Conectar con los jóvenes
En los poco más de dos meses de vida de Merkatari se han adherido al servicio 280 tiendas de cinco municipios (Arrasate, Abadiño, Eskoriatza, Oñati y Elorrio) y en torno a 600 usuarios, quienes han descargado la herramienta a través de playstore.
La acogida tanto de unos como de otros ha sido “muy positiva”. “Muchas de las tiendas son familiares y hasta ahora no habían hecho uso alguno de la tecnología, pero poco a poco se han dado cuenta de los beneficios que conllevan”, afirmó Uriarte, mientras que Amuschastegui comentó que, “aunque muchos te dicen que ellos y la tecnología se llevan mal, en el momento en el que le preguntas si acaso no tienen WhatsApp les cambia la cara”.
Para facilitar su uso, los tres guían en el proceso a los establecimientos, no solo instruyéndoles, sino también animándoles a generar nuevo contenido cada cierto tiempo. “Quizás sea lo que más cuesta, que se comprometan a que cada día miren la herramienta para ver si alguien les ha escrito y subir algo nuevo”, subrayaron.
No obstante, la buena acogida inicial hace elevar las miras de los tres y ya piensan en aumentar las zonas. “El problema por el que pasan los pequeños comercios es global, por lo que podemos expandirnos a cualquier lugar”, indicó Okina, advirtiendo, eso sí, que Merkatari se encuentra “en su primer escalón y aún quedan muchos pasitos que dar”.
En cuanto a nuevas funciones, los objetivos son la mejora en el envío de los tickets online -actualmente es el propio vendedor quien envía a través de una fotografía el billete- y ampliar las posibilidades de búsqueda geográfica. Por el momento, cada usuario debe adherirse a una localidad al registrarse y en sus búsquedas solo aparecen tiendas de ese lugar. De querer añadir un nuevo comercio, es el propio cliente quien debe buscarlo y añadirlo en una pestaña de favoritos.
De cara al futuro, la intención es que cada usuario pueda conocer en un mapa qué tiendas hay en cada pueblo. “Los jóvenes son los que, a día de hoy, prefieren una gran superficie al comercio de toda la vida. Si se usa la tecnología del momento, la que ellos mismos usan cada día, para promocionar lo local, seguro que conectamos con ellos”, concluyó Uriarte.