donostia - Un total de 13.500 vascos reciben de media cada año un diagnóstico terrible. El peor de todos: cáncer. Pero el cáncer ya no es una sentencia de muerte. Los datos revelados ayer concluyen que en Euskadi la supervivencia de los afectados por un cáncer invasivo ha registrado un incremento “generalizado y significativo” desde el año 2000, y supera con creces la media europea y estatal. En concreto, en el caso de los varones la supervivencia a los cinco años -referencia para considerar superada la enfermedad- ha aumentado seis puntos del 49,2% al 55,2% y en el caso de las mujeres, ha crecido en cinco puntos, del 57,1% al 62,4%.
Este estudio recoge la totalidad de los cánceres diagnosticados en Euskadi entre 2000 y 2012 a personas mayores de 14 años y en su realización han participado el Departamento de Salud, Osakidetza, Onkologikoa, la UPV/EHU y el CIBER de epidemiología y salud pública.
La supervivencia en Euskadi al cáncer es mayor que en el Estado español (48,9% en hombres y 58% en mujeres) y que en Europa (50,3% en varones y 58% en féminas). Y es que aunque cada vez se detectan más tumores, cada día avanza a mejor ritmo el hallazgo de nuevas armas para combatirlos.
Las posibilidades de superar esta enfermedad han aumentado en todos los tipos de cánceres aunque son las mujeres las más resistentes.
En el caso de los hombres, el tumor de próstata ha pasado de una supervivencia del 87,5% al 90,8%; el de colon y recto del 56% al 64,4%; el de pulmón del 10,5% al 13,3%; el de vejiga del 62,5% al 68,4%; el de riñón del 60,3% al 69,9%; y el de linfoma no Hodgkin del 60,9% al 68,7%. Entre las mujeres, la supervivencia al cáncer de mama ha subido del 83,4% al 86%; el de colon y recto del 56,9% al 65,8%; el de tiroides del 83,7% al 94,6%, y el de células plasmáticas del 43,9% al 57,6%.
Avances en cánceres letales La supervivencia “se mantiene alta desde hace años”, en tumores como el de mama, que alcanza casi el 86%, o el cáncer de próstata, que llega al 91%. Pero también se han detectado mejorías en tumores con “mal pronóstico”, como el cáncer de pulmón ya que incluso se han producido avances en los tumores más letales. En palabras del consejero de Salud, Jon Darpón, del informe se desprende que el cáncer, en general, tiene en la actualidad “unos porcentajes de curación altos” y que, “en muchas ocasiones, se convierte en una enfermedad crónica”.
El viceconsejero Iñaki Berraondo basó esta sustancial mejora en las tasas de curación en “el diagnóstico precoz y en los avances en los tratamientos. Aproximadamente estarán al 50%”, dijo. A juicio de Darpón, la mejoría de las cifras obedece también a que “la sociedad en su conjunto va mejorando en hábitos de salud”. “Todo ello es posible gracias a los avances en el diagnóstico precoz, a las terapias personalizadas, y a la investigación que nos permite seguir avanzando en la lucha contra el cáncer”, resaltó. El consejero refrendó el compromiso de “seguir mejorando y avanzando en el abordaje del cáncer, que hoy por hoy sigue siendo una enfermedad de gran impacto en nuestra sociedad”. El objetivo, remarcó, es “reducir la mortalidad, seguir aumentando la supervivencia y ofrecer la mejor atención al paciente oncológico”.
Los programas de detección precoz ejercen un papel decisivo en este campo. El de mama permitió localizar el pasado año 617 casos con una participación que alcanzó al 77%, frente al 70% de España y el 60% en Europa. En el cribado de colon y recto la participación llegó en Euskadi al 71%, frente al 52% del resto de España y el 49% de Europa. Estas pruebas permitieron detectar 2.228 adenomas de alto riesgo y 237 casos de cáncer invasivo.
Riesgo de muerte El informe constata asimismo que el riesgo de muerte se ha reducido de forma “significativa” en Euskadi para los tumores de pulmón, hígado, mama, útero y riñón entre las mujeres; y de boca y faringe, estómago, páncreas, hígado y células plasmáticas entre los hombres. Y aunque la incidencia de esta enfermedad irá en aumento en los próximos años por el mayor envejecimiento de la población, Berraondo precisó que los supervivientes de un cáncer tienen la misma probabilidad que el resto de la población de tener un segundo tumor “depende de la exposición a los factores de riesgo”. Asimismo negó que los tratamientos tan invasivos provoquen patologías crónicas. “Los daños secundarios están balanceados por los beneficios”, destacó.
El consejero incidió en que el estudio permite, además, valorar las estrategias y los planes integrales desarrollados para el abordaje del cáncer, así como conocer el progreso de la enfermedad y la efectividad de los avances diagnósticos y terapéuticos que se han introducido en Osakidetza a lo largo de los años. Para completar este trabajo, anunció que antes de verano presentará el nuevo Plan Oncológico Integral, ya que el borrador se encuentra en la última fase de elaboración.