donostia - Un brote de gastroenteritis cuyo origen se está investigando ha causado esta semana estragos entre la población de Usurbil. Cientos de vecinos, sin distinción de edad, han sufrido las consecuencias del virus en forma de vómitos, diarreas, cefaleas y mareos sin que se sepan todavía las causas del origen de una infección que ha afectado de forma masiva a la población, muy por encima de la prevalencia que suele presentar esta enfermedad cuando se desata.
De manera preventiva, con el objetivo de evitar la propagación del virus y a la espera de los resultados epidemiológicos de las análiticas que está realizando el Departamento de Salud del Gobierno Vasco, el alcalde Xabier Arregi hizo público ayer un bando en el que pide a los vecinos que se abstengan de consumir agua del grifo.
El edicto municipal fue pegado en todos los portales del municipio y en él se reconoce la “situación excepcional” que está viviendo Usurbil por culpa de un brote de gastroenteritis. “Aunque poco a poco está remitiendo, -prosigue la nota- aún son muchos los usurbildarras que están padeciendo las consecuencias del virus. Por ello, el Ayuntamiento está en permanente contacto con el Departamento de Salud del Gobierno Vasco y se están realizando los análisis epidemiológicos correspondientes en este tipo de casos con el objetivo de identificar la posible causa del brote”.
Por eso, y atendiendo las recomendaciones del Departamento de Salud, el alcalde aconseja “no consumir agua directamente del grifo” hasta no tener los resultados microbiológicos definitivos y para evitar “la propagación de la infección”.
salta la alarma La alarma por la desmedida afección del brote saltó el miércoles a primera hora, cuando Osakidetza remitió el informe del ambulatorio durante los dos primeros días de la semana. En esas primeras 48 horas de la semana, el centro de salud registró la entrada de 75 personas (25 niños y 50 adultos) afectadas por el virus. Esta cifra representó el 30% de todas las consultas el lunes y el martes, una situación totalmente anormal. Otro montón de vecinos también ha sufrido el contagio, pero al presentar una sintomatología menos agresiva o por su mayor capacidad de aguante han pasado o están pasando la infección sin acudir al médico.
Desde entonces, según fuentes municipales, la comunicación entre ayuntamiento y Osakidetza es continua con el fin de determinar las causas de esta infección. De hecho, se ha organizado un equipo de trabajo formado por médicos de familia y personal municipal, en coordinación con la sección de Epidemiología y Microbiología del Servicio Vasco de Salud, que ya ha tomado diferentes muestras para su análisis en laboratorio.
Según el Ayuntamiento, el informe de Osakidetza revela que el virus ha afectado a todos los barrios del pueblo por igual, independientemente de que sean zonas que consumen agua del embalse de Añarbe o no. De hecho, el informe de Osakidetza menciona expresamente los barrios de San Esteban, Zubieta y Aginaga, a los que no sirve el citado embalse.
Los niños y niñas del municipio han sido uno de los sectores de población más golpeados por el virus. En la ikastola Udarregi, casi la mitad (unos 150) de los escolares ha faltado a clase afectado en distinto grado por la infección. En la haurreskola también han notado que esta semana han acudido menos niños, “aunque el brote ha afectado más la ikastola”, admitía una fuente del centro de preescolar.
Acuciados por la virulencia de los síntomas que provoca la infección vírica, decenas de vecinos han acudido a las tres farmacias de la localidad en busca de medicamentos y productos con los que combatir la enfermedad, evitando la deshidratación.
tiempo de virus La gastroenteritis vírica se manifiesta en esta época del año. Según Osakidetza, de septiembre hasta hoy, el virus ha aparecido con fuerza en tres ocasiones y normalmente permanece activo entre 24 y 48 horas. Presenta un cuadro clínico leve pero con una sintomatología muy molesta e invalidante si el ataque es agudo. Provoca náuseas, vómitos, diarreas y dolor estomacal, así como cefaleas. Es de muy fácil contagio, tanto por el aire, como por contacto con personas ya contagiadas u objetos y superficies donde anida el virus. La mejor forma de no contraerlo y evitar su propagación es limpiarse las manos bien y de forma frecuente.