6,37 millones de pasajeros. Aunque la crisis hizo mella al servicio y provocó el decrecimiento de los pasajeros hasta 2013, en 2014, 2015 y 2016 se produjo una recuperación de la demanda, situándose en un total de 6.375.345 billetes expedidos, lo que suponía un aumento del 8% respecto a cifras de 2011.
Prospección a diez años vista. La proyección de la demanda de cara a los próximos años, según recoge el anteproyecto, habla de un aumento de pasajeros tanto en los periodos 2018-2020, como 2021-2023, y 2024-2028, año de finalización de la nueva concesión pendiente de resolver. Se espera que el número de pasajeros anuales sea de 6.815.000 para entonces.
Conexión con Donostia. Según los datos que obtenidos por Lurraldebus, el 78% de los viajes de todas estas líneas tienen como destino u origen Donostia. Y el 70% son trayectos entre Lasarte-Oria y la capital, concretamente.
97.652 habitantes. La nueva concesión dará servicio a nueve municipios de Buruntzaldea y Tolosaldea. Son Andoain, Astigarraga, Hernani, Irura, Lasarte-Oria, Tolosa, Urnieta, Usurbil y Villabona. Y sus conexiones con Donostia. Excluyendo la capital, el ámbito de la concesión abarca a 97.652 residentes, el 49% de los cuales son hombres y el 51% mujeres. Precisamente, una de las críticas de EH Bildu y Podemos es que la reorganización del servicio perjudica más a los jóvenes y a las mujeres, ya que reduce la frecuencia y los servicios a la zona de hospitales y las universidades.
El tren, como refuerzo. Otro de los fundamentos de la futura concesión es la inminente incorporación del servicio de Cercanías de Renfe al sistema tarifario único de la tarjeta Mugi. La diputada Marisol Garmendia aseguró el miércoles que dentro “muy poco” los habitantes de Burun-tzaldea, Tolosaldea y también los de Goierri, Urola Garaia e Irun podrán usar el tren de Cercanías con los descuentos de la Mugi.
7,4%
Según los datos que maneja la Diputación, solo el 7,4% de los trayectos diarios de los guipuzcoanos se realizan en autobuses urbanos o interurbanos, mientras un 46% lo hace a pie, un 38% en coche y solo un 2,09% en los trenes de Renfe y EuskoTren.
donostia - La reordenación de las líneas de Lurraldebus en Buruntzaldea y el corredor Tolosa-Donostia (N-I) ha desatado la polémica y amenaza con poner en pie de guerra a sus trabajadores. ¿Son recortes, tal y como critica la oposición; o se trata de mejorar el servicio, como afirma la Diputación? El anteproyecto presentado, a falta de incorporar las aportaciones que se estimen oportunas, ha generado reacciones y alegaciones de los nueve ayuntamientos de Tolosaldea y Buruntzaldea que son usuarios del servicio. Y los propios conductores han convocado una primera movilización para el próximo miércoles en Donostia en protesta por lo que llaman “recortes”. Temen que se pierdan 30 puestos de trabajo, algo que el Ejecutivo foral niega.
La propuesta del Departamento foral de Movilidad ha metido el miedo en el cuerpo al centenar de trabajadores que operan en las 28 líneas de autobús, que tras la nueva concesión se reducirán a 16. La “desconfianza” también se ha instalado en los sindicatos, después de que UGT, LAB, ELA y CCOO no obtuviesen respuesta a la petición de reunión que plantearon antes del verano al director de Transportes de la Diputación. Un peligroso cóctel que añade más incertidumbre a un sector que vive asediado por la crisis y las prácticas de “dumping” empleadas por empresas de otros territorios y mayor tamaño con el fin de lograr sus primeros contratos en Gipuzkoa, lo que les permitirá puntuar mejor en los concursos posteriores.
terreno pantanoso La Diputación habla de “mejorar el servicio”, “reforzarlo en horas punta” y lugares de mayor afluencia, como Lasarte-Oria, el municipio que acapara el 70% de los viajes a Donostia. Por contra, plantea reducirlo en horarios y líneas que menos usuarios hay. “El autobús no es un taxi”, dicen. Los datos “reales” obtenidos hablan de autobuses con tres y cuatro pasajeros, en algunos casos.
El anteproyecto recoge expresamente la necesidad de “reducir el coste” de un servicio que el portavoz del PSE en las Juntas de Gipuzkoa, Julio Astudillo, califica de “sobredimensionado”; mientras que EH Bildu y Podemos destacan precisamente la función pública del servicio y piden mantener las líneas y la frecuencia, apoyados en el aumento de pasajeros del 2,1% registrado el último año y del 8% en los últimos cinco, desde 2011 a 2016.
Gasto-eficiencia, defienden unos; amplitud y cobertura: más oportunidades para pasarse al transporte público, sostienen otros. Dos discursos alejados, pero los votos del PNV y el PSE, los partidos que sostienen al Gobierno foral, junto al del único representante del PP, permitió el pasado miércoles que el Pleno de las Juntas Generales de Gipuzkoa apoyase la reordenación de este servicio a través del actual anteproyecto, que aún se encuentra en fase de exposición pública y abierto a las mejoras que se incorporen entre las enmiendas presentadas.
EH Bildu y Podemos, por contra, no lograron el apoyo suficiente para que la Cámara hiciese suya la petición al Gobierno foral de que retire el anteproyecto y se siente en una mesa a negociar otro nuevo texto con ayuntamientos, sindicatos y usuarios. La votación fue de 27 contra 17.
proteger a los trabajadores La nueva concesión pretende unificar tres servicios que en la actualidad prestan tres compañías diferentes del territorio desde hace más de 30 años. Dejadez absoluta. El propio texto admite que uno de los objetivos es la “adecuación del coste del servicio a la realidad económica actual”, logrando así una “mayor coordinación” y la eliminación de “duplicidades y tráficos coincidentes”. El Gobierno foral prevé que la nueva concesión se ponga en marcha a mediados de 2018 y tenga una vigencia de diez años. La concesión se constituye con quince líneas regulares, permanentes y de carácter general (trece diurnas y dos nocturnas), más un servicio a demanda y los especiales de verano, fiestas, partidos de la Real, temporada de sidrerías y otros eventos especiales.
La diputada fue contundente y criticó duramente a EH Bildu por generar “alarmismo” en la sociedad. También recordó a la coalición soberanista que el anteproyecto que su Gobierno pretendía sacar en la anterior legislatura (finalmente no lo hizo), recogía las mismas frecuencias y reducción de líneas que el actual documento. “No nos hemos vuelto locos”, reiteró Garmendia, quien destacó que “los trabajadores del servicio no perderán su trabajo”.
Y lo cierto es que ante la nueva concesión, los actuales empleados del servicio, a nómina de las empresas TSST, Garayar y Areizaga, pasarían a un libro blanco y deberían ser subrogados por la futura concesionaria que logre hacerse con el servicio para los próximos diez años.
Sin embargo, los sindicatos coinciden en que una reducción de líneas, con una minoración de 800.000 kilómetros al año, conlleva un riesgo elevado de reducir personal. “Es cierto que los trabajadores tienen que ser subrogados, pero desgraciadamente hay varias fórmulas para reducir plantilla y finalmente tememos que pase eso”, reconoce un representante sindical consultado por este periódico.
Garmendia también acusó a EH Bildu de coincidir, en este caso, con los “intereses de las empresas” actuales, reacias a la nueva concesión, según afirmó. De hecho, el perfil de la inmensa mayoría de empresas del territorio es el de compañías pequeñas o medianas que podrían tener más dificultad para afrontar con opciones un concurso de mayor tamaño.
En este sentido, las tres que operan por separado entre Tolosa-Donostia y Hernani-Donostia suman entre todas unos 60 autocares, sin superar ninguna la treintena, y para hacer frente a un concurso unificado deberían concurrir unidas en UTE. Mientras que quedarse fuera significaría, según indican fuentes del sector, un duro golpe para ellas, una de las cuales acaba de llevar a cabo importantes inversiones.
En todo caso, la Diputación sigue adelante. Los datos ofrecidos por Garmendia son contundentes. Servicios con un solo pasajero hace dos años en otra línea de Oñati, aumento del 38% de pasajeros en Goierri tras la última reorganización, mientras que en el corredor Tolosa, N-I y Burun-tzaldea con Donostia, el 70% de los usuarios solo hacen el trayecto entre Lasarte-Oria y Donostia y además concentrado en las horas punta.
“se mejorará el proyecto” “Las alegaciones que puedan mejorar el proyecto, se incluirán dentro para mejorarlo”, dijo Garmendia, pero fue tajante respecto a la necesidad de reordenar estas líneas de autobús . “Quiero recordar a los proponentes que los servicios públicos tienen que ser eficientes, sostenibles, no solo económicamente, sino desde el punto de vista social y medioambiental. Con esta reorganización se consiguen todos esos puntos”, añadió.
Garmendia también quiso recordar, “sobre todo a EH Bildu, que la Diputación puso en marcha varios autobuses a diferentes horas, sobre todo en Buruntzaldea, de forma experimental en la anterior legislatura. Eso es muy popular, pero si se hace sin ningún informe ni dato, ya sabemos lo que pasa. Y ahora nos toca a nosotros encarrilar estos experimentos”, zanjó.