donostia - El centro escolar es el lugar que más euskalduniza a los jóvenes, pero tiene límites y no puede llegar a todas partes. Esta es una de las principales conclusiones a las que ha llegado el Proyecto Arrue, que indica que, a pesar de que el uso del euskera entre los alumnos de Primaria y la ESO ha subido entre 2011 y 2015, su práctica fuera del aula y con la llegada de la adolescencia desciende. Así, aunque el porcentaje de horas en las que utilizan el euskera los estudiantes de cuarto de Primaria ha crecido tres puntos en cuatro años (de 56,4% al 59,4%) y 2,4 en segundo de la ESO (de 39,9% a 42,3%), su uso con los compañeros en el patio baja hasta el 40,9% en Primaria y al 23,6% en Secundaria. Además, gracias a la comparación con el estudio de anteriores años, se ha comprobado cómo un porcentaje de los alumnos que en 2011 cursaban cuarto curso de Primaria han sustituido el euskera por otro idioma en 2015, ya en segundo de la ESO (del 56,4% se ha bajado al 42,3%).
Para la viceconsejera de Educación, Maite Alonso, quien presentó ayer los resultados del estudio junto a Lucía Torrealday, directora de Innovación Educativa, e Iñaki Martínez de Luna, director del proyecto, el descenso en Secundaria se debe a que con la llegada a la adolescencia los estudiantes “tienen una mayor influencia de la sociedad que los rodea y la presencia del profesor tiene menos importancia en el uso de la lengua”.
“En entornos más controlados, con niños de 9 a 10 años, no están tan condicionados y los porcentajes entre dentro y fuera del aula son menores”, añadió Martínez de Luna. En cuarto de Primaria, el estudio refleja que el 68,2% del tiempo los alumnos hablan en euskera. Un porcentaje que aumenta hasta el 79,9% cuando se relacionan con los profesores. En el patio, en cambio, el castellano sigue dominando. El 40,9% del tiempo los estudiantes de Primaria utilizan el euskera para relacionarse con los demás compañeros, un 66,8% cuando se dirigen al profesorado.
En secundaria las cifras tanto dentro como fuera del aula descienden considerablemente. El 38,3% del tiempo los alumnos de segundo de la ESO utilizan el euskera en clase para hablar con sus compañeros, un dato que sube hasta el 70% a la hora de dirigirse al profesor. En el recreo la cifra es todavía menor, el 23,6% lo utilizan para hablar con sus amigos y el 61,9% para hacerlo con los maestros.
Asimismo, la comparación longitudinal del estudio muestra cómo una parte de los alumnos de Primaria abandonan el uso del euskera con el paso de los años. Mientras que el 56,4% de los estudiantes de cuarto de Primaria en 2011 utilizaban este idioma, el número de los mismos alumnos estando en segundo de la ESO en 2015 había descendido hasta 42,3%.
“Hemos detectado que incluso el inglés con el paso de los años causa simpatía entre el alumnado, lo que reduce el número de hablantes en euskera”, afirmó el director del proyecto.
Para Alonso, todos estos datos demuestran la necesidad de “adoptar también actividades fuera del estudio que favorezcan su uso”, dado que el colegio es “en muchos casos el único entorno en el que los niños usan el euskera”.
impacto del modelo d A pesar del descenso del euskera entre el alumnado con el paso de los años, el Proyecto Arrue confirma un aumento generalizado de la lengua en Primaria y Secundaria con respecto a hace cuatro años. Para la viceconsejera de Educación esto se debe a que cada vez hay más familias que utilizan el euskera como primer idioma. “Si las relaciones personales en casa son en euskera, las relaciones con los amigos y los profesores también lo va a ser”, comentó al respecto.
Además, Alonso añadió que el incremento del modelo D, enseñanza en euskera con asignatura en castellano, en los centros escolares “tiene relación con el aumento de los datos en estos cuatro años”.
En la actualidad, el 70,4% del alumnado de Primaria de modelo D tienen como primera lengua el euskera, frente al 38% del modelo B (asignaturas con los dos idiomas) y el 8,6% del A (excepto Lengua Vasca todas son en castellano). La cifra vuelve a bajar en la ESO, con el 55,2% de los estudiantes de modelo D con euskera como primer idioma, el 23% para los del B y solamente el 4,6% de los del A.
Estas diferencias entre modelos tienen, según Martínez de Luna, su impacto también en la relación entre los maestros. “El profesorado del modelo D si se relaciona entre ellos en el patio en euskera, tendrá una mayor importancia en la elección de la lengua del alumno”, aseguró.
El Proyecto Arrue ha sido elaborado por el Departamento de Educación y Soziolinguistika Klusterra y ha contado con la participación de más de 21.000 alumnos de cuarto de Primaria y 20.000 de segundo de la ESO a través de una prueba de Evaluación Diagnóstica.