Donostia - El director de Servicios Sociales del Gobierno Vasco, Emilio Sola, anunció ayer que desde inicios de este año el Departamento vasco de Empleo y Políticas Sociales está “mejorando” la distribución de las Ayudas de Emergencia Social (AES), con el objetivo de “considerar la pobreza energética como nueva forma de pobreza”. Sola hizo esa afirmación en una mesa redonda en la jornada La pobreza energética en Euskadi: medidas y buenas prácticas celebrada en Ficoba de Irun.
El director de Servicios Sociales expuso las políticas sociales y el régimen de ayudas contra la pobreza energética impulsadas desde el Gobierno Vasco. Entre otras, expuso la modificación del Decreto de ayudas de emergencia social. “En esa modificación se desarrolla el concepto de gastos específicos del artículo 3, que incluye gastos necesarios para el disfrute y mantenimiento de la vivienda o alojamiento habitual, para establecer un concepto específico para gastos de energía, que incluye los gastos de suministro eléctrico, de gas u otro tipo de combustible de uso doméstico, esto es, para atender las situaciones derivadas de la denominada pobreza energética”, explicó.
Además, destacó que “el apoyo desde el Departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco para facilitar el pago de las facturas de luz, agua y gas a familias que pasan por graves dificultades económicas, no es nuevo”. En este sentido, apuntó que, además de las AES, cuya dotación total es de 27 millones de euros, existe un apoyo explícito a Cruz Roja, de 200.000 euros en 2015, y 400.000 euros a partir de 2016. Apuntó que el Ejecutivo ha mantenido reuniones con Iberdrola, Endesa y Fenosa para paralizar los procesos de suspensión de suministro de electricidad y gas, y Cruz Roja e Iberdrola firmaron un acuerdo que se extendió a EDP y Gas Natural Fenosa. - Efe