Bolsas desechables, botellas de refrescos, envases... Cada día el mar recibe basura de todo tipo que se deposita, en su mayoría, en el lecho marino, llegando a formar auténticas islas de desechos. El Golfo de Vizcaya no es ajeno a esta práctica, como muestra la contaminación de la costa.
La Diputación se ha propuesto atajar esta situación aprovechando las artes de pesca. De esta manera, un pesquero de bajura compaginará su labor habitual con la recogida de basura del fondo marino mediante una red de arrastre. El Ejecutivo foral prevé que este barco emplee 170 jornadas entre este año y el próximo para recoger unas 50 toneladas de residuos flotantes.
El diputado de Medio Ambiente del territorio, José Ignacio Asensio, presentó ayer en el puerto de Pasaia esta iniciativa, enmarcada en el proyecto Life Lema y con la que se pretende conocer la “realidad” del litoral guipuzcoano en materia de residuos, “situando las grandes acumulaciones de basura marina e identificando la tipología de materiales que las conforman”.
El pesquero de bajura encargado de este cometido trabajará con una red de unos tres metros arrastrada lateralmente por medio de un “tangón”. Según explica la Diputación, con este objetivo, el barco se dirigirá hacia las líneas de corriente en las que habitualmente se suele acumular la basura y que pueden identificarse por ser de un color diferente, la presencia de espuma superficial y aves posadas sobre el agua.
Los residuos recuperados serán trasladados a las instalaciones que el centro de investigaciones pesqueras Azti dispone en el puerto de Pasaia, “para su caracterización y gestión final”.
José Ignacio Asensio explicó que la Diputación “es sensible a esta problemática que, con el paso del tiempo, va adquiriendo mayor envergadura” y por ello ha decidido “dotar al territorio de herramientas que permitan la minimización y corrección de este impacto, proporcionando a las autoridades locales directrices y herramientas para la gestión eficaz de la basura marina flotante”. Recordó que la Agencia Europea del Medioambiente (EEA) estima que cada año diez millones de toneladas de basura marina van a parar a los mares y océanos del mundo.
Esta basura es aproximadamente en un 80% de origen terrestre y en su composición predominan los plásticos, como botellas y bolsas desechables. - Efe