donostia - Los salarios en el convenio del sector de personas mayores de Gipuzkoa han aumentado de forma “progresiva y constante” durante los últimos años. Desde que comenzó la crisis y hasta 2015 el incremento ha sido de más del 20%, “muy por encima” del IPC de Gipuzkoa durante ese periodo.

Se trata de una de las principales conclusiones del Estudio sobre el Empleo en los Servicios Sociales de Gipuzkoa, realizado para la Diputación Foral por la empresa de Innovación y Desarrollo Social, Cidec.

El informe, que fue presentado ayer en las Juntas Generales, ofrece un retrato del sector, en un contexto en el que está a punto de convocarse la mesa para la renovación del convenio, que no se corresponde con la precariedad instalada en las condiciones de trabajo de buena parte de la población activa.

Desde 2008 la economía vasca ha perdido más de 90.000 empleos, según datos del Eustat. En el caso de Gipuzkoa, la población ocupada descendió de 324.600 personas en 2008 a cerca de 300.000 en 2015. Una proporción significativa de la población que ha podido mantener el empleo durante estos años ha registrado una pérdida de poder adquisitivo.

Pues bien, a pesar de ese contexto, el estudio refleja que la dinámica de creación de empleo en el sector de los servicios sociales de Gipuzkoa ha mostrado una tendencia contraria, incrementado desde 2010 el número de personas afiliadas a la Seguridad Social en un 43%. Es decir, de las 14.472 registradas aquel año a las 21.130 de julio de 2015.

En concreto, quienes trabajan en el sector de residencias de personas mayores de Gipuzkoa han visto mejorar sus condiciones a través de un incremento anual medio del 3%. “Estamos hablando de un dato muy positivo. Que se haya registrado un incremento acumulado del 20% durante este periodo es una muy buena noticia”, aseguró durante su comparecencia a petición propia la diputada de Política Social, Maite Peña.

Para la oposición es algo así como un lavado de cara ante la negociación pendiente. Desde EH Bildu censuraron que el Ejecutivo foral “no ha abonado las cantidades firmadas en el convenio del año pasado”. Deslizaron así que los resultados del informe sirven para “hacer ver que no estamos tan mal”, con el fin de “seguir sin pagar lo pactado”.

comparativa salarial Según explicaron ayer los autores del estudio, la comparativa salarial se ha realizado tomando como referencia el salario mensual bruto de las cuatro principales categorías de trabajadores del sector: técnico superior; técnico medio; auxiliares y personal subalterno no cualificado.

Del análisis evolutivo comparado con otros convenios aplicables en Gipuzkoa se desprende una situación “especialmente favorable para los trabajadores y trabajadoras del sector de residencias”, aunque se advierten algunas diferencias según la categoría estudiada.

Así, la retribución del técnico superior en el convenio analizado (2.289 euros) supera en más de un 24% el salario correspondiente al convenio de tercera edad en Bizkaia. Sin embargo, resulta inferior a la retribución que figura en el convenio Matía (2.582 euros); Osakidetza (2.470) y el del Metal, con 2.562 euros.

En el caso de la categoría de técnico medio, se observa la situación más favorable. El nivel retributivo (2.155 euros), además de superar ampliamente el del convenio de Bizkaia (1.671), también resulta superior al de la Fundación Matía (2.016 euros) e incluso al del Metal, con 2.084 euros. Solamente el convenio de Osakidetza presenta una retribución superior.

Destaca la situación especialmente favorable del sector en aspectos como la jornada laboral, con 1.592 horas anuales. “Quienes trabajan en el sector disfrutan de una jornada anual solamente comparable con la del personal funcionario y laboral de la Administración Pública”, señala el estudio. Esta jornada, añade, resulta especialmente reducida si se compara con las Estadísticas del Consejo de Relaciones Laborales, que sitúan en 1.701 horas anuales la jornada pactada en los convenios en vigor en Gipuzkoa en 2014, según el informe.

Una vez conocidos los datos, la Diputación recalcó ayer que el estudio permite contrastar que “todo lo que se gasta en Servicios Sociales es inversión. Este es un buen ejemplo de lo que suponen para Gipuzkoa las Políticas Sociales. Hay cuestiones que hay que mejorar, pero tenemos un sector de atención residencial que, comparativamente hablando, está en una muy buena situación”.

La lectura realizada por Ernesto Merino (EH Bildu) no pudo ser más diferente. El juntero insistió en que la Diputación no está cumpliendo con su compromiso de abonar a los trabajadores las tarifas pactadas en 2016 y, en ese sentido, llegó a acusar al Ejecutivo foral de “morosidad”, lo cual molestó sobremanera a la diputada. El portavoz de la coalición abertzale insistió: “Me acusa de falta de respeto, pero la mayor falta de respeto es no pagar a los trabajadores. Si se firma un compromiso, es para cumplirlo, esa sí que es una falta de compromiso grave”.

La máxima responsable de Política Social aseguró que está dispuesta a reunirse con empresas y sindicatos del sector “tantas veces como sea necesario” para firmar un nuevo convenio provincial. Lamentó que la situación actual ha sido heredada del anterior Gobierno foral. “De aquellos polvos, esos lodos. Ustedes usurparon la capacidad negociadora de una de las partes. Promovieron pactos de empresa, pero detrás de esa firma no había financiación”. Peña insistió en que “de ningún modo” se está incumpliendo lo pactado porque “la inmensa mayoría está cobrando”. Desde EH Bildu insistieron sobre la “escasa garantía” puede ofrecer un Gobierno “que no paga lo que está firmado”.