El cierre de Lapatx pone fin a la era de los vertederos en Gipuzkoa

azpeitia - Responsables locales y comarcales lo anunciaron el pasado 17 de noviembre y ayer cumplieron con su promesa. Arropado por los alcaldes de Azpeitia, Eneko Etxeberria, de Errezil, Xebero Agirretxe y de Bidania-Goiatz, Erramun Goikoetxea, el presidente de la mancomunidad de Urola Erdia, Aitor Bereziartua, procedió a cerrar de manera simbólica el vertedero azpeitiarra de Lapatx, el único de Gipuzkoa que seguía recibiendo parte de la fracción rechazo que se genera en el territorio. Así, con el cierre de Lapatx, que se ha llevado a cabo “porque ha agotado su capacidad”, se pone fin a “la era de los vertederos en Gipuzkoa”.

La infraestructura clausurada se puso en funcionamiento en 1988 “en un principio para 20 años”. Sin embargo, después de cumplirse ese periodo ha tenido al menos otras dos fechas de cierre: “en 2009 el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK en sus siglas en euskera) se comprometió a cerrar este vertedero, pero en lugar de cumplir su palabra ese mismo año aprobó ampliar Lapatx y realizó diversas modificaciones para que pudiera acoger 375.000 toneladas más de residuos”.

De esa forma se amplió el periodo de vida de la infraestructura, que “posteriormente se iba a cerrar en 2014 y desde el pasado año ha recibido las basuras de toda Gipuzkoa hasta llenarse”.

Al final, el vertedero azpeitiarra ha acogido los residuos de la comarca y de otros puntos del territorio durante 28 largos años; un hecho que los representantes institucionales quisieron recordar durante la tarde de ayer “porque para las poblaciones de Azpeitia, Errezil y Bidania-Goiatz no ha sido nada fácil vivir durante tanto tiempo al lado de un vertedero”.

En cualquier caso, Bereziartua avanzó que “desde este mismo jueves la mancomunidad va a iniciar los trámites y a adoptar las medidas necesarias para sellar y proceder a la clausura definitiva del vertedero”.

En este sentido, el presidente de la entidad comarcal reconoció que “van a hacer falta muchos años para mejorar el aspecto y recuperar ambientalmente todo el entorno de Lapatx, por lo que ha llegado la hora de empezar a trabajar en ello”.

Para terminar, Bereziartua incidió en que “en Gipuzkoa hay muchos intereses en torno al tema de los residuos”, por lo que “no ha resultado nada sencillo superar todas las dificultades que se han presentado en los últimos meses para proceder al cierre de Lapatx”, sentenció.

solidaridad Justo antes de cerrar definitivamente el portón de acceso tomo la palabra el alcalde de Azpeitia, que además de mostrar su “gran alegría” por el cierre, pidió perdón “a los vecinos del entorno que han sufrido las consecuencias de tener un vertedero al lado de sus casas”. Asimismo, Eneko Etxeberria quiso solidarizarse “con los pueblos de Gipuzkoa en los que se está planteando la apertura de nuevos vertederos” y aprovechó para pedir a las instituciones pertinentes “que no apuesten por infraestructuras de este tipo”.

A su entender, “existen opciones y alternativas como para no tener que abrir ningún vertedero de características similares al de Azpeitia en otros puntos de Gipuzkoa”.

Para proceder a la recuperación ambiental del entorno de Lapatx (se calcula que harán falta treinta años), la mancomunidad cuenta con un “fondo de clausura” acumulado desde la apertura del vertedero de “más de 30 millones de euros”.