Muere un hombre embestido por un toro cuando paseaba por un monte de Orio

donostia - El vecino de Orio Eusebio Escudero falleció ayer por la tarde embestido por un toro cuando paseaba por el monte Kukuarri de la localidad costera, en concreto, se encontraba en las inmediaciones del caserío Andu. La tragedia pudo ser aún más negra ya que la misma res atacó a otro hombre en el momento en que encontró el cuerpo tendido de la víctima cuando descendía por ese mismo camino.

Según informó el departamento Vasco de Interior, SOS Deiak recibió una llamada de alerta hacia las 17.45 horas por parte de esa segunda víctima, quien, por fortuna, solo sufrió heridas leves. En todo caso, esta persona fue trasladada al Hospital Donostia, donde examinaron y trataron sus lesiones.

Inmediatamente, se movilizaron los servicios sanitarios, patrullas de la Ertzaintza y los bomberos para llegar al lugar de los hechos, una zona a la que no es posible acceder con vehículos, según explicó a este periódico el alcalde de Orio, José Ángel Zaldua, quien se desplazó a la zona para interesarse por el funesto suceso.

animal abatido El punto donde se produjeron los ataques del astado es muy frecuentado por montañeros y excursionistas, toda vez que forma parte de uno de los tres caminos para acceder a la cima del Kukuarri (364 metros). No obstante, según relató el primer edil oriotarra, se desconocía la propiedad del animal, por lo que la Ertzaintza ha iniciado una investigación para aclarar este extremo, así como las circunstancias que dieron lugar al luctuoso incidente.

Tras conocerse la tragedia, el animal fue abatido con una escopeta de caza -los cartuchos disparados estaban junto al bovino- y yacía junto al camino donde fueron atacadas las dos personas.

Durante la tarde, el caserío Andu fue precisamente el punto de encuentro de los equipos de emergencia y de investigación que acudieron al lugar.

Zaldua explicó que Escudero, casado y padre de una hija, era una persona “muy conocida” en el municipio costero y había completado toda su etapa laboral como arrantzale, embarcado en el pesquero San Luis. El fallecido estaba jubilado y acostumbraba a pasear junto a su perro por la zona donde le atacó el toro que se encontraba suelto.