Almería. ¡Qué mejor manera que combatir el subidón del debate a cuatro que enfriando el cuerpo con un helado! Mariano Rajoy estaba ayer eufórico por su buena actuación ante los más de diez millones de telespectadores que siguieron el duelo. La caravana electoral del PP le llevó hasta la localidad almeriense de Adra donde no pudo esconder el entusiasmo propio del que se cree ganador. Quizás Rajoy ganara el primer envite, el del lunes, pero le queda el principal. Y si no lo gana, quedará helado. Foto: Miguel Ángel Molina/Efe
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