Quince años creando la Wikipedia
38 millones de artículos son el legado de tres lustros de trabajo colaborativo en 291 lenguas
La Wikipedia es una enciclopedia, busca el punto de vista neutral, es de contenido libre, sigue unas normas de etiqueta y no tiene normas firmes. Son los cinco pilares sobre los que se construye, palabra a palabra, una enciclopedia colaborativa en Internet que acumula más de 38 millones de artículos en 291 idiomas. Es una de las páginas web de referencia a nivel mundial y, como tantas otras grandes invenciones de la historia, se creó por accidente. En 2000 se puso en marcha Nupedia, una web fundada por Jimmy Wales en la que pretendía crear una enciclopedia a partir de las aportaciones de doctores y expertos en todas las materias. La iniciativa no cuajó (terminó cerrando a los de tres años con solo 30 artículos) y el ayudante Larry Sanger le propuso a Wales crear otra enciclopedia en la que cualquiera pudiese aportar los artículos. Hasta hoy. Esta semana se han cumplido quince años de aquel estreno del 15 de enero de 2001 en el que se colgó el primer artículo de Wikipedia en inglés. Tres lustros después el proyecto ha adquirido dimensiones descomunales, pero mantiene el mismo espíritu y filosofía.
Santiago Navarro Sanz es un ingeniero químico de Villarreal que ostenta el cargo de presidente de Wikimedia España. Comenzó a editar en español, catalán e inglés en 2006 y su experiencia le avala para explicar cuáles son las claves del éxito de Wikipedia: “La filosofía de hace quince años sigue vigente. De hecho, es su razón de ser. Debajo del logo pone La enciclopedia libre. No se refiere a que todo el mundo pueda editarla, que también, sino que se refiere a las licencias con las que está escrita la Wikipedia. Eso quiere decir que cualquiera puede utilizar el contenido de Wikipedia para lo que quiera, siempre que cite al autor y lo comparta con la misma licencia”.
Wikipedia se levantó de la nada y embaldosó su camino a medida que daba pasos. “Las normas de Wikipedia y sus manuales de estilo se crearon desde cero -explica el editor castellonense-, al principio no había nada. Las plantillas, el formato, si algo va en negrita o no? Todo eso se ha ido estableciendo según se ha necesitado. Se han ido encontrando unas dificultades que se repiten siempre y han intentado solucionarlo de alguna manera”. De hecho, los convencionalismos y los formatos se han fijado de manera independiente en cada una de las 291 versiones, una por cada lengua.
Desde el punto de vista de Santiago, la forma de trabajar de Wikipedia es bastante “utópica”: “Si uno se pone a pensar que un fulano en Estados Unidos dice que va a hacer una enciclopedia que va a editar la gente, sin saber quién es, dedicando su tiempo libre, sin cobrar nada, sin tener ningún tipo de reconocimiento, y encima su artículo no va a ser su artículo, porque podrá ser modificado por quien quiera, sin pedir permiso... Uno lo piensa así y cree que no puede funcionar nunca, pero vemos que han pasado quince años y sí que funciona”.
Wikipedia está en la red esperando a cualquiera. “No hace falta ni ser usuario, ni estar registrado, ni nada”, confirma Santiago Navarro Sanz, “le das al botón de editar, cambias lo que quieras, se quedará guardada tu IP y ya está”. Esa libertad debería ser el caldo de cultivo perfecto para que Wikipedia se inundase de información errónea o malintencionada, pero el presidente de Wikimedia España asegura que su extrema flexibilidad es por sí misma el mayor método de control: “No hay una revisión sistemática. Una nueva edición la pueden revisar en un minuto o no ser revisada en mucho tiempo. Hay muchísimos editores voluntarios que se dedican a revisar las nuevas entradas y los cambios que se han hecho, pero no se puede asegurar al 100% que todo es revisado. No hay que fiarse de lo que pone al 100% ni en Wikipedia ni en ningún sitio. En una enciclopedia normal o en otra fuente de información también puede haber errores. Nada está libre de errores. La Wikipedia sirve para despertar ese ojo crítico. Cuando la gente veía algo escrito, automáticamente pensaba que era cierto y todos sabemos que sacan ediciones de libros revisadas y mejoradas. Para eso Wikipedia tiene una ventaja, porque cuando se detecta un error se arregla al momento y no hace falta esperar unos años a que hagan una edición nueva”.
fiabilidad Una medida que calibra la calidad de las diferentes versiones de Wikipedia es el número de veces que se edita de media cada entrada. “Si se crea un artículo y no se edita más, no mejora. Pero si se escribe y luego se edita cincuenta veces, seguramente haya sido para mejorar”, explica Santiago, “ahí la versión en inglés sale ganando porque es la Wikipedia en la que más veces se editan los artículos”.
Mientras la mayoría de usuarios señala la Wikipedia en inglés como la mejor referencia, el presidente de Wikimedia España advierte de que la versión en alemán es más eficiente: “No tiene tantos artículos, pero tienen un sistema que consiste en que cuando uno hace una edición, hasta que no lo revise otro usuario no se ve en la página. Eso hace que tenga más fiabilidad, porque nunca vas a poder ver una edición que no sea adecuada”.
En 2005 la revista Nature publicó un estudio en el que aseguraba que la Wikipedia es tan fiable o más que las enciclopedias convencionales. Que se alcancen estas cotas de fiabilidad es para Santiago una prueba de que “las personas no son tan malas como pensamos”. Este ingeniero está asombrado por la actitud de la sociedad ante este proyecto: “Es como un milagro esperar que la gente le dedique a esto su tiempo libre de forma altruista. Es un milagro de la sociedad, de personas que buscamos un bien común”.
En Wikipedia, como en el mundo real, no todo es de color rosa. Existen el conflicto y las diferencias, pero entre los editores se establece un modus operandi que da cabida a todas las ideas: “Si hay diferentes puntos de vista sobre un asunto, hay que nombrarlos todos en el artículo. Esto no quiere decir que se les dé el mismo trato a todas las versiones. Una teoría puede estar más extendida o tener más reconocimiento científico y se le primaría en el artículo. Pero en un apartado se mencionarán el resto de teorías, siempre que se citen las fuentes”.
Y para las causas perdidas, cuando las diferencias son irreconciliables, se ponen en marcha otros mecanismos. “Hay artículos, como puede ser el conflicto árabe-israelí, en el que hay editores de dos tendencias distintas y es difícil que lleguen a un punto neutro”, explica Santiago Navarro Sanz, “si no se aclaran ni poniendo los dos puntos de vista, se puede buscar un mediador o utilizar la página de discusión. Ahí se dialoga para buscar el consenso en lugar de hacer una guerra de ediciones. Si lo hacen, se advierte al usuario para que abandone esa actitud o incluso se puede proteger el artículo para que nadie pueda editarlo hasta que se alcance un consenso”. Y así, con el consenso como método y con la suma de millones de granitos de arena, se pretende acumular el máximo conocimiento. Seguro que hay Wikipedia para otros 15 años.
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