Donostia - Aunque con un año de retraso sobre lo inicialmente anunciado, los trabajos para convertir la zona de Arrobitxulo, entre Herrera e Intxaurrondo, en un espacio de esparcimiento, picnic y saltos en bicicleta, comenzarán a finales del próximo mes de septiembre, según las previsiones que manejan los técnicos municipales.

Este mismo mes, la junta de gobierno local ha adjudicado la construcción de la nueva zona de ocio a la empresa navarra Sasoi Eraikuntzak, aunque aún no se ha firmado el contrato de obras. En cuanto se lleve a cabo esta rúbrica y el acta de replanteo, los operarios y las máquinas podrán comenzar a cambiar el aspecto de esta zona salvaje de unos 25.000 metros cuadrados, situada entre Intxaurrondo y Herrera, junto al bidegorri de Txaparrene abierto hace cuatro años y bajo la urbanización de Montesol.

Tras la obra, que costará al Ayuntamiento algo más de 300.000 euros, Arrobitxulo acogerá un espacio con el primer circuito de saltos de bici (pump track) de Gipuzkoa, máquinas de gimnasia para mayores, zona de picnic y un rocódromo de tres metros de altura para practicar la escalada.

La oferta de la empresa constructora incluye la ejecución de la obra en tres meses y tres semanas, por lo que la finalización de los trabajos se producirá en enero, si se cumple este calendario.

Una vez terminada la obra, la actual zona verde dispondrá también de un parque de juegos infantiles amplio, con columpios y otros aparatos, que estará cubierto, con el fin de que pueda ser utilizado en las frecuentes épocas de lluvias.

Además, también está previsto que la zona cuente con huertas, aunque diferentes a las que existen en la actualidad y en las que algunos ciudadanos cultivan lechugas, alubias, tomates y otras verduras para consumo familiar. El Ayuntamiento aprobó el verano pasado una orden para que los usuarios de estas huertas las abandonasen, ya que no son propietarios de los terrenos. Sin embargo, y en vista de que las obras se han retrasado, los hortelanos aficionados han seguido cultivando las parcelas y el Consistorio no lo ha impedido, ya que la ejecución de los trabajos no era inminente.

La transformación de esta zona de Herrera se completará con la instalación de canchas deportivas y la creación de 80 plazas de aparcamiento.