el monte Urgull se convierte estos días en escenario de teatros, peleas de piratas, fábrica de barcos e, incluso, de cocineros de gominolas. Aprovechando las vacaciones de verano, pasa a ser, hasta el 31 de agosto, uno de los protagonistas de la oferta de actividades de la ciudad. Todo ello gracias a las propuestas de tres espacios donde diferentes monitores y educadores programan talleres para los más pequeños de manera gratuita.

“Lo que más atrae a los niños son las actividades con el nombre de piratas o vikingos. Cuando programamos alguna jornada medieval nos damos cuenta de que no tiene tanto atractivo para ellos”, asegura la educadora de Koma Zerbitzu Kulturala, Miren Koro Campos, que lleva trabajando en estas actividades desde el año 1999. No obstante, recalca que el factor determinante que hace que participe la gente no es el nombre de los talleres, sino el tiempo: “Para nosotros el día perfecto es aquel que está nublado, porque si hace mucho calor la gente está en la playa y, si llueve, la gente no quiere subir hasta aquí”.

El Natur Txoko es uno de los tres espacios de actividades de Urgull. Está situado en la Batería del Gobernador, cerca del castillo, y se trata de un aula desde la que se busca fomentar el respeto por el medio ambiente mediante actividades lúdicas, didácticas y de ocio. Las antiguas instalaciones del Cuerpo de Guardia napoleónico acogen diariamente talleres infantiles y actividades creativas que buscan promover el conocimiento de la naturaleza, pero siempre de manera entretenida para los más pequeños. Además, todos los martes y miércoles, a partir de las 18.00 horas, el Natur Txoko tiene preparadas actividades especiales para sorprender a los niños de entre tres y siete años, entre las que pueden encontrarse jornadas en las que son protagonistas convirtiéndose en diferentes personajes, como por ejemplo, en piratas, uno de los que más éxito tiene.

La Casa de la Historia deja a un lado la naturaleza y se centra en guardar los recuerdos de la ciudad y plasmarlos a sus visitantes. Está situada en la cima de Urgull, en el Castillo de la Mota, y amplía su horario en verano -de 11.00 horas a 20.00 horas de lunes a domingo- para los miles de turistas y donostiarras que quieran hacer un recorrido por la exposición Mirando a San Sebastián. La muestra explica los más de 800 años de existencia de la ciudad y los grandes hitos que la configuraron y forjaron como lo que ahora es. Mediante una serie de audiovisuales, maquetas, objetos y escenografías, se dibujan los rasgos que han definido la vida de los donostiarras a lo largo de los años. Por ello, las actividades de la Casa de la Historia buscan que los niños conozcan un poco más sobre Donostia.

“Primero contextualizamos los talleres, es decir, llevamos a los niños a hacer una visita por la exposición para centrarlos en el tema que se va a trabajar”, explica Campos. Así sucedió recientemente, el día en el que los niños inauguraron las actividades de la Casa de la Historia con un taller de maquetas de barco. “Teníamos un modelo del galeón y los niños tuvieron que copiarlo con cartón. Además, para los más pequeños y aquellos con menos habilidades, preparamos un taller de postales para que pudieran entretenerse”, añade. También está previsto un teatro donde los niños se caracterizarán de diferentes personajes de la ciudad. “Uno será el típico pescador y otra la lavandera. Así aprenderán cómo han cambiado las cosas”, recalca la educadora, quien añade que intentan formar a los niños de una manera divertida, sin olvidar que están de vacaciones. “Les enseñamos la historia donostiarra mediante ejercicios muy entretenidos y así, con la excusa, aprenden la evolución que ha tenido la ciudad en diferentes ámbitos”.

Por último, la biblioteca, ubicada en la batería de las Damas -abierta de lunes a domingo-, ofrece una gran variedad de libros a disposición de los usuarios. Contiene una sección infantil, donde pueden encontrarse cuentos, y una amplia selección de libros, prensa y revistas de actualidad que ocupan las estanterías dirigidas a adultos. Además, los lunes y los jueves, a partir de las 18.00 horas, los niños pueden disfrutar de sesiones de cuentacuentos y marionetas que tratan de concienciarles, de manera divertida, sobre la importancia que tiene cuidar la naturaleza y de los beneficios del reciclaje.

Sube más gente

Respecto a la participación, la educadora hace un balance “muy positivo” y recalca que parte de ese mérito lo tiene el servicio de autobús. “La línea 39 que sube hasta Urgull ha hecho que acudan más niños, ya que ahora pueden venir con acompañantes que antes tenían dificultades”, confiesa.

Es el caso de Ángel Peña, quien agradece este servicio: “Otros años mis nietos venían cuando sus padres podían traerles porque para mí es mucho trote. Ahora con el autobús podemos venir siempre que quieran”. Peña acompañó a sus nietos a ver las marionetas en la biblioteca. “Los niños están encantados y yo también disfruto”.

Al final del verano suele celebrarse una merendola temática en la que tanto los niños como los padres participan, cada vez con más éxito. El pasado año, por ejemplo, atrajo las miradas de todos los visitantes, ya que los pequeños podían beber sangre (agua tintada de rojo) y ron (agua tintada de amarillo), como lo hacen los piratas.