La violencia machista en la CAV se cobra la vida de 33 mujeres en una década
La Ertzaintza protege en la actualidad a casi 5.000 víctimas de malos tratos La escolta personal se ha asignado a 34 mujeres, 15 de ellas en Gipuzkoa
donostia - La violencia machista es una realidad que ha acabado con la vida de 33 mujeres en una década, según datos de Emakunde. Por eso no es de extrañar que casi 5.000 mujeres vascas de violencia de género o doméstica -1.616 de ellas en Gipuzkoa- tengan que recibir en la CAV algún tipo de protección por parte de la Ertzaintza. Entre las medidas que se establecen destaca el teléfono Bortxa, asignado a 1.103 víctimas; la escolta personal, con la que cuentan 34 mujeres; y la pulsera electrónica, usada en 31 casos, informó ayer el Departamento vasco de Seguridad.
En total, la Ertzaintza presta atención a 4.765 mujeres, más o menos el 0,4% de la población femenina de la CAV, que precisan de algún tipo de medida preventiva frente a sus compañeros sentimentales o exparejas (violencia de género) o bien frente a algún miembro del núcleo familiar (doméstica).
Es un número que se mantiene respecto al año pasado, en el que 4.746 mujeres eran objeto de protección por parte de la Policía vasca. En Gipuzkoa, incluso, baja de 1.634 a las 1.617, aunque sea de forma muy leve. No obstante, el hecho de que casi 5.000 vascas tengan que estar vigiladas de algún u otro modo puesto que existe el riesgo de que sean objeto de una agresión no deja de visualizar una realidad sangrante.
No en vano, la violencia contra las mujeres, como advierten desde Emakunde, “es una violencia estructural, que se manifiesta en todos los contextos de las vidas de las mujeres (escolar, laboral, social, política, familiar...), valiéndose, los hombres que la ejercen, del sufrimiento psicológico, sexual, físico o moral y utilizando medios diversos como los físicos, verbales, gestuales, electrónicos u otros”. De ahí la importancia de efemérides como la de mañana, en la que instituciones, asociaciones y la sociedad vasca, en general, celebrará diversos actos con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Una jornada que fue designada por la ONU en 1999 en recuerdo de las hermanas dominicanas Mirabal, quienes murieron en 1960 por no doblegarse a la voluntad del dictador Rafael Leónidas Trujillo. Como siempre, el acto más significativo en Gipuzkoa será la manifestación que partirá a las 19.00 horas del Boulevard donostiarra, pero también cabe destacar el punto lila (como el que acompaña este reportaje) que volverá a las ventanas y paredes de diversos lugares como símbolo del rechazo a este tipo de violencia.
Solo desde el año 2004 hasta la actualidad 33 mujeres han muerto asesinadas en la CAV, aunque en Gipuzkoa el último caso se registró el 23 de marzo de 2012, día en el que Caridad de los Ángeles, de 39 años, perdió la vida a manos de su pareja, de 26, con quien convivía. Estas víctimas tenían una media de edad de 44,6 años y en el 75% de ellas había mantenido una relación con el hombre que acabó con su vida. Además, el 65,63% vivía, cuando ocurrió el asesinato, con su agresor.
tipos de protección Evitar que un posible caso de violencia machista acabe en el peor de los desenlaces posibles es el objeto de las medidas de protección que brinda a las víctimas de la violencia machista la Ertzain-tza. Para saber cuál es el riesgo real al que se enfrenta una mujer, la Policía vasca hace uso de un protocolo diseñado por la UPV/EHU que establece una clasificación en cuatro niveles: básico, moderado, alto y especial, del que dependen las medidas de protección de las que dispondrá la víctima. Con independencia del nivel de riesgo existente, cada vez que se detecta un caso se abre un registro informático en un Expediente de Violencia Doméstica/Género por el cual se asigna una medida de protección, que no precisa de resolución judicial previa.
En los casos más graves, la Ertzain-tza ofrece a las mujeres maltratadas el acompañamiento de agentes al juzgado para realizar los primeros trámites judiciales, así como canales de comunicación con los servicios sociales para ofrecer atención a los hijos si se registran episodios de maltrato.
La escolta personal que se realiza en las situaciones más graves se extiende, en la actualidad, a 34 mujeres, quince de ellas en Gipuzkoa.
En otras ocasiones, por orden judicial, se le asigna al agresor una pulsera electrónica que vele por el cumplimiento de la orden de alejamiento establecida por el juez. En total, son 31 pulseras las que se han colocado a agresores, ocho en Gipuzkoa.
Entre medio hay medidas como el teléfono Bortxa, un servicio de telefonía de urgencia que la Ertzaintza ofrece a las víctimas y con el cual las mujeres cuentan con un enlace directo con la comisaría que lleva su expediente en caso de que pudiera haber una emergencia. También permite el acceso ágil al teléfono 900 840 111, un servicio de atención durante 24 horas que el Gobierno Vasco pone al servicio de las mujeres víctimas, tanto de maltrato, como de agresiones sexuales. En la actualidad, hay en funcionamiento 1.013 terminales (377 en nuestro territorio), que además disponen de una alarma GPS.
Lo que reciben todas las víctimas en un primer momento es formación en autoprotección, que incluye dentro de una sesión personal la emisión de un vídeo acompañado de un folleto informativo. Seguidamente, se establece una supervisión de contacto telefónico de forma periódica.
Datos y perfil Los últimos datos estadísticos que maneja Emakunde sobre la violencia contra las mujeres relativos a 2013 muestran que desde 2004 la evolución de las victimizaciones va in crescendo en el caso de la violencia de género, aunque con un cierto estancamiento desde 2011 en torno a los 5.000 casos, mientras que los casos de violencia intrafamiliar se mantienen en torno a los 900-1000 casos anuales, así como los de violencia contra la libertad sexual de las mujeres, que se situarían en torno a los 250-300 casos al año en la CAV.
En 2013, un total de 3.974 mujeres fueron víctimas de violencia, según las cifras de Emakunde, de las que 2.855 fueron agredidas por su pareja o expareja, 856 sufrieron algún tipo de violencia intrafamiliar y 263 fueron objeto de violencia contra la libertad sexual. En Gipuzkoa el total asciende a 1.142 mujeres (824 violencia de género, 252 intrafamiliar y 66 libertad sexual). Por edad, respecto a las víctimas, el 58% se sitúa entre los 18 y los 40 años, mientras que en el caso del agresor, el 58% tiene entre 31 y 50 años.
A pesar de esta cifras, la violencia machista no tiene edad. Se ejerce y se sufre en todas los tramos porque sigue arraigada en la sociedad. Desde el Gobierno Vasco, lo tienen claro al destacar que se trata de una “flagrante violación de los derechos humanos”, un “problema político y social muy complejo” que precisa de una intervención “en muchos y diferentes ámbitos para su erradicación”. El primer paso, sin duda, es denunciar. Como señala el lema de la web del Ejecutivo dedicada a esta problemática: Si la ves, si la sufres, si la oyes, no te calles. Ez ixildu!
teléfonosServicio de atención a víctimas En la CAV: 900 840 111.
En el Estado: 016.
Emergencias. 112.
De las mujeres que han muerto en la última década en la CAV a manos de sus parejas o exparejas convivían con su asesino en el momento de los hechos y el 75% había mantenido una relación con el agresor.
Cada año en la CAV se contabilizan entre 250 y 300 casos de agresiones contra la libertad sexual de las mujeres, entre los que se incluyen agresiones sexuales, el abuso sexual, exhibicionismo, prostitución o corrupción de menores.
Más en Actualidad
-
Un numeroso dispositivo de bomberos trabaja en evitar que se propague un incendio en un polígono en Vinaròs
-
Las familias de los rehenes israelíes establecen un "campamento de protesta" con alambre de espino en Tel Aviv
-
El PSOE pide un "mapeo" de recursos del sistema de protección a la infancia para mejorar la acogida de menores migrantes
-
María, la asistente virtual de la DGT que resuelve dudas y trámites con IA