El año 2023 que está ya en su recta final ha supuesto la confirmación de que Gipuzkoa se ha consolidado como uno de los destinos turísticos más apetecibles, y no solo en verano. Una sensación que se centra en su capital, Donostia, pero que se puede extender a todo el territorio, tal y como reconocen varios agentes turísticos y hosteleros consultados por este periódico, que califican el año de “muy bueno” en el sector a la espera aún de la “guinda”, que es el puente festivo en el que nos encontramos inmersos y las fechas navideñas, que también están empezando a coger auge entre los visitantes.
“Venimos de un 2022 en el que en Semana Santa todavía estábamos con mascarilla. En ese sentido, no sabíamos que esperar, porque hubo mucha reserva de última hora, aunque acabó siendo bueno”, recuerda Raúl Fernández, presidente de Hoteles de Gipuzkoa, asociación que engloba el 80% de la oferta hotelera del territorio: “Para este año, en cambio, desde el extranjero ya se había contratado con antelación, han venido mercados como el australiano o el japonés y la regularidad de visitantes ha sido buena. Se esperaba un buen año y se han cumplido las previsiones”.
“El 2023 ha sido muy bueno”, define Quino Martínez, secretario general de Hostelería Gipuzkoa, que pone un pero en que “el tique medio sí que ha bajado, es la sensación que transmiten los hosteleros. Quizás la gente ha controlado un poco más el gasto a la hora de pedir la bebida, los postres... Pero ya te digo que dentro de un planteamiento general de un buen año para la hostelería guipuzcoana”.
A la época veraniega, los puentes festivos y eventos ya clásicos como la Donosti Cup o el Zinemaldia, se han unido este año dos citas importantes para el turismo: las semifinales de la liga francesa de rugby y el Tour de Francia. “Han sido como dos extras, además de que a partir de mediados de mayo el clima fue muy bueno y que también ha habido congresos importantes”, comenta Quino Martínez. “El fin de semana del rugby fue muy bueno, porque arrastró mucho consumo”, añade Raúl Fernández: “El Tour también fue un fin de semana bueno, aunque quizás más a nivel mediático, porque julio se suele llenar.
"El rugby y el Tour han sido como dos extras en un 2023 muy bueno, aunque en hostelería el tique medio ha bajado"
El puente no va a tener cifras tan espectaculares como el verano, la Semana Santa o muchos fines de semana de 2023, pero servirá para mantener el óptimo tono turístico del año. “Al ser un puente tan largo, casi un acueducto, lo dividiría en dos: de lunes a miércoles la ocupación es más floja, pero de jueves a domingo, que funcionará como un fin de semana largo, alcanzaremos el 75 o el 80%”, comenta Raúl Fernández, que explica que no se alcanzan cifras más altas porque “es un puente sobre todo nacional y hay gente que va a la nieve”.
Para las navidades las perspectivas son interesantes, al ser una fecha que está creciendo a nivel turístico y hostelero. “El fin de año va a ser bueno, a tres semanas vista la ocupación está subiendo. Hace 15 años no se salía nada, pero ahora la gente se mueve y Gipuzkoa se ve como un destino bueno no navideño en sí, sino para pasar los últimos días del año. No vamos a estar mal, aunque tampoco a rebosar”, explica el presidente de Hoteles de Gipuzkoa. También incide en las navidades Quino Martínez: “Puede que el puente acabe estando un poco por debajo de las expectativas, seguramente porque la climatología no está acompañando, pero estamos contentos con las reservas para Navidad, Nochevieja... Esas fechas van cogiendo fuerza, sobre todo con los franceses. La muestra es que hacemos una lista de establecimientos abiertos en esos días festivos y cada vez son más los que abren. Eso es porque hay demanda. Es una fecha que, sin ser como otras épocas del año, está cogiendo bastante fuerza”.
"La gente también se mueve en navidades y Gipuzkoa se ve como un buen destino para pasar los últimos días del año"
“Mejor cada año” en el interior
Al hablar de turismo en Gipuzkoa, la atención se suele centrar en Donostia y otras localidades de costa, pero el interior va ganando adeptos. “Diría que vamos mejorando año a año”, expresa Niko Osinalde, director de Goitur (Goierri Turismo): “El año pasado fue bueno y en 2023 el balance también es positivo, con momentos de ocupación muy alta. Antes la gente iba a la costa y se acercaba algún día al interior, pero ahora cada vez más gente viene al interior y luego se mueve tanto a la costa como a Álava, Iparralde… El año ha sido bueno y, además, cada vez se ha desestacionalizado más”.
Osinalde describe cuál es el gancho turístico de cada momento del año: “De enero a marzo funciona bien por el tema de las sidrerías, la gente viene a comer y pasa el fin de semana. A partir de Semana Santa apostamos por la naturaleza y el senderismo, además están la Zegama-Aizkorri y la Ehunmilak, que atraen a mucha gente. El verano es bueno y cualquier fin de semana viene público cercano a hacer senderismo. A partir de septiembre, como hay ferias gastronómicas, también funcionan bien los fines de semana”. El puente de diciembre, en cambio, “es más de capitales que de turismo rural”, comenta Osinalde, mientras que las fechas navideñas hay “de todo”: “Los alojamientos rurales tienen demanda, pero algunos son negocios familiares y deciden cerrar. Funciona bien el alquiler de casas completas para varios días”.
"El turismo en el interior mejora cada año, y en 2023, además, se ha desestacionalizado"
El público más habitual en el interior de Gipuzkoa es el estatal: “Viene mucho madrileño, catalán, valenciano... y ha habido un aumento de andaluces y canarios. Normalmente son matrimonios y parejas jóvenes con hijos. En cuanto al visitante internacional, suele ser gente mayor, de 60 años para arriba que viene a hacer monte y comer: holandeses, franceses, escandinavos…”.
Buenas perspectivas para 2024
No es fácil hacer previsiones de un año para otro –pese a estar cerrando un ejercicio tan positivo–, debido a las “incertidumbres económicas y geopolíticas que pueden afectar al turismo extranjero”, reconoce Raúl Fernández, que, en cualquier caso, espera “un buen año”, aunque quizás “no tanto como 2023”.
Hostelería Gipuzkoa maneja “buenas cifras” de cara al año que viene, dice Quino Martínez, que se centra más en “crecer en lo cualitativo y no tanto en lo cuantitativo”: “No nos gusta hablar tanto de número de visitantes, donde ya estamos bien, sino de crecer en públicos como en orígenes como el público japonés, chino, coreano, centroamericano, canadiense, incluso australiano... Es un público de poder adquisitivo alto que nos haría crecer y aumentar el ratio de extranjeros, que ya es alto. Y otro objetivo sería desestacionalizar el turismo más allá del verano, trabajando otras épocas del año con eventos y congresos, por ejemplo”.
“Vamos a pensar que el año que viene será bueno”, añade Niko Osinalde: “Pensábamos que 2023 no iba a ser tan bueno por el tema económico, pero se ha demostrado que la gente quiere viajar. Sí que se nota, y es algo en lo que coincidimos todos, en que el turista igual hace menos noches y tiene más controlado el gasto, pero sale. ¿El año que viene? Creo que la gente seguirá viajando, aunque hay una cosa que no nos favorece mucho, y es que no hay mucho puente festivo. Pero vamos a apostar por los fines de semana y por el visitante cercano. Puede ser un año bonito para que el propio vasco se acerque al interior”.
