Los churreros que trabajan en Zumarraga y Beasain, Yolanda Barata y su hijo Héctor Martínez, estrenarán su nuevo puesto este miércoles por la tarde en Zumarraga.
El nuevo remolque lo ha fabricado una empresa de Barcelona. Es más moderno que el que han utilizado hasta ahora y tiene nueva imagen. La caldera es eléctrica y el remolque cuenta con una pantalla de 50 pulgadas, cámaras de seguridad, baño con ducha y viseras hidráulicas.
Barata y su hijo estuvieron en Beasain hasta el 31 de marzo y a partir de este miércoles atenderán en la plaza Areizaga-Kalebarren, con su nuevo puesto. Lo abrirán a diario, de 17.00 a 21.00 horas. La oferta de comida será más amplia que nunca.
Hasta el 3 de junio
Permanecerán en Zumarraga hasta el 3 de junio. Después irán a Beasain y volverán a Zumarraga en octubre, donde permanecerán hasta después de Navidades.
La familia Martínez-Barata trabajó en las ferias durante muchos años. “Éramos feriantes y yo crecí en las ferias. Mi padre es de Jaén, mi madre de León y yo nací en Valencia. Estudié en el colegio Larramendi y después hice la carrera de Trabajo Social en Deusto. Finalmente, hice un máster en Recursos Humanos”.
Muchos productos
Desde hace 16 años la familia Martínez-Barata se dedica a la elaboración de churros, perritos calientes, algodón de azúcar... En la actualidad, el hermano de Héctor (Óscar) tiene su propio puesto y trabaja en Legazpi y Oñati y desde hace cuatro años Héctor trabaja con su madre.
