Si Karlos Arguiñano lleva tantos años en televisión, y cosechando grandes éxitos de audiencia, no sólo es por la calidad y la originalidad de sus platos, que también, sino igualmente por su naturalidad y espontaneidad, que lo convierten en un personaje muy familiar para los espectadores, a quienes lo mismo les cuenta un chiste malo que les relata anécdotas o confesiones personales.

Esto último es lo que ha hecho este martes durante su programa, el veterano Cocina abierta de Karlos Arguiñano, con el que lleva triunfando en Antena 3 desde 2010 (tras pasar por ETB, Televisión Española y Telecinco). Mientras se encontraba preparando una receta de rollitos de primavera con garbanzos y morcillo asado, el cocinero vasco se acordó (probablemente calculando el día en el que se iba a emitir el programa, que se graba previamente) de que el 26 de marzo era el cumpleaños de su hijo mayor, Eneko. “Hoy le ponemos gambas porque estoy de celebración. Hoy hace 49 años que nació mi primer hijo: un hermoso niño al que le pusimos de nombre Eneko. Zorionak Eneko, felicidades. 49, ya tengo hijos casi cincuentones. Se dice fácil, eh. Ahí arrancamos”, decía sin dejar de cocinar.

Tragedia familiar

Fue entonces cuando soltó la dura confesión que mucha gente no conocía: Eneko pudo haber sido su tercer hijo, pero la desgracia se cebó con él y con su mujer, María Luisa Ameztoy. “Primero tuvimos dos abortos, dos abortos de siete meses, que fue una tragedia en nuestra casa, porque a nosotros que nos gustan tanto los niños y los dos primeros nacieron muertos con siete meses de embarazo. Menuda pena nos dio”, explicaba.

El guipuzcoano también relataba cómo salieron adelante pese a esos duros momentos. “Cómo lloraba Luisi, mi mujer, y yo venga a animarla: ‘Estate tranquila, que tienes un pedazo de marido. Nosotros vamos a tener familia fijo’. Y hemos tenido una familia importante. Pues Eneko es el mayor, que es el maitre del restaurante Arguiñano”, afirmaba, haciendo referencia al hotel restaurante que lleva su apellido y que se encuentra ubicado frente a la playa de Zarautz en forma de castillo construido en piedra rústica y que abrió en 1979.

Pese a esos dos hijos que pudieron ser y no fueron, la familia Arguiñano terminó siendo muy numerosa. Karlos y María Luisa, además de a Eneko, nacido en 1975, tuvieron a Zigor (1977), Karlos (1983), Martín (1984), Joseba (1985) y Amaia (1987), y completaron la familia adoptando a María (1976). Nada menos que siete hijos e hijas, y ya son trece nietos y nietas.