La cifra de viviendas turísticas en Donostia no deja de aumentar, aunque lejos de los niveles previos a la pandemia. Esta es una de las principales conclusiones que se extraen del balance correspondiente al primer trimestre de 2024 realizado por Exceltur-Alianza para la excelencia turística a partir de datos de Airdna, que revelan que, en la capital guipuzcoana, las plazas de vivienda de uso turístico crecieron un 10,9%, uno de los porcentajes más pequeños de entre las 25 principales ciudades del Estado.

En la actualidad, Donostia cuenta con 5.146 plazas de alojamientos de este tipo, lo que supone un aumento en 508 con respecto al primer trimestre del pasado curso. Se trata, no obstante, de un crecimiento inferior al registrado en el resto del Estado, donde se dio una subida del 25,2%, y notablemente inferior al de los años anteriores a la pandemia.

De hecho, en su informe, Exceltur incluye a Donostia en el grupo de ciudades con una tendencia razonable de crecimiento de viviendas turísticas junto a Palma de Mallorca (con un descenso del 6,1%), Ibiza (bajada del 17%), Barcelona (crecimiento del 11,8%) y Santiago de Compostela (aumento del 19,4%).

La mayor parte de las ciudades del Estado, de hecho, superaron durante el primer trimestre los valores previos a la pandemia: Madrid (+29,8%), Sevilla (+23,1%), Alicante (+34,5%), Málaga (+29,9%), Gijón (+56,4%) y Oviedo (+85,5%). También ciudades de Euskal Herria como Bilbao (+26,4%) y Pamplona (+23,1%).

Política de ordenación y control

Este crecimiento más controlado en lugares como Donostia tiene que ver, tal y como se describe en el informe, a una mayor sensibilidad ciudadana, a un mayor esfuerzo municipal y a una prioridad política para su ordenación y control.

La capital guipuzcoana cuenta en la actualidad con 18.000 plazas de alojamiento entre hoteles y viviendas turísticas, una cifra que se ha incrementado en un 40% en los últimos seis años. No obstante, desde el pasado curso el Ayuntamiento donostiarra trabaja en la elaboración de un nuevo Plan General de Ordenación Urbana que regule su puesta en marcha. Hasta que este sea una realidad, el Consistorio, además, tiene suspendidas las licencias para abrir hoteles, pensiones y pisos turísticos.

El futuro Plan incluye, asimismo, la división de la ciudad en dos áreas con el objetivo de declarar saturados de hospedajes los barrios con mayor intensidad de alojamientos turísticos –el Centro, Gros, Antiguo-Ondarreta, Ategorrieta-Ulia e Ibaeta, paseo de Francia, paseo del Urumea y Aldunaene–.

La excepción son las villas y edificios terciarios con régimen de protección en el Peppuc, en los que la normativa autoriza la creación de alojamientos. La Parte Vieja no se cita ya que tiene prohibido desde 2020 la apertura de nuevos hoteles y pisos turísticos al estar saturada.

Esta decisión parte de que todas estas áreas saturadas cuentan con una proporción de diez plazas turísticas por cada cien habitantes, mientras que en el resto de la ciudad, la prohibición temporal de licencias para alojamientos turísticos afecta exclusivamente a las parcelas de tipo residencial, por lo que se podría construir un hotel en terreno terciario.

La modificación del Plan General para usos de hospedaje extiende también la prohibición a las obras de ampliación de los alojamientos. Por el contrario, quedan excluidos de la normativa los campings, los agroturismos y las casas rurales en suelo no urbanizable.