La presencia de Felipe de Borbón en Hernani este martes para asistir en Chillida Leku a la inauguración de la exposición con piezas del artista donostiarra cedidas por la Fundación Telefónica ha causado cierto encontronazo entre los periodistas locales y el dispositivo de seguridad. Existían dos convocatorias. La primera, a las 10.30 horas, llamaba a asistir a la rueda de prensa en la que se iba a explicar los contenidos de Eduardo Chillida con la Colección Telefónica, antes de la habitual visista guiada a la muestra. La segunda, en cambio, a las 12.30 horas, se centraba en la visita institucional encabezada por el monarca español. La visita de Felipe VI se ha procedido 24 años después de que ETA planease atentar contra su padre, Juan Carlos de Borbón, en el mismo Chillida Leku.

Los periodistas, que debían acreditarse para una u otra convocatoria -o para las dos-, han sido retenidos en la entrada de Chillida Leku por el dispositivo de seguridad. Pese a haberse acreditado, a algunos de ellos, incluyendo al que escribe, se les ha impedido inicialmente el paso bajo el argumento de que no figuraban en la lista.

El descontrol ha escalado en el momento que se ha comprobado que dentro del mismo dispositivo de seguridad, que parecía carecer de comunicación interna, algunos periodistas figuraban en una lista, pero no en otra.

Finalmente, la intervención de las responsables del departamento de Comunicación ha clarificado el asunto, aunque algunos redactores y medios gráficos han optado por volver por donde han venido.

Una vez dentro, y tras una rueda de prensa que ha comenzado con retraso, pese a que se había garantizado una visita guiada para los periodistas, esta ha sido interrumpida a los tres minutos de empezar por los miembros de seguridad que solicitaban el desalojo del lugar: "Los acreditados que salgan de Chillida Leku y vuelvan a entrar. Y lo es que no lo estén que se vayan, que viene el rey".