La tele de las dimitidas

Acabo de redescubrir que el programa de CuatroTodo es mentira es la versión renovada del No te rías que es peor y que Cristina Cifuentes, la señora aquella del “no me voy, me quedo”, que lo fue todo en el PP madrileño, encabeza el cartel. Es la Faemina Cansada del humor político. Tras jugar a una versión temprana de Agárrate al sillón y tener que soltarlo tras la movida del máster y las cremas, Cifuentes ocupa desde entonces otro sillón en este programa desde donde ve las pajas en ojos ajenos para darles un cariñoso soplidito si es en el derecho o meter el dedazo si es en el izquierdo. Que se note que Mediaset busca la imparcialidad, más allá de Ana Rosa.

Esta semana, por el capricho de la actualidad política o de algún guionista con ganas de vacaciones, el tema que le tocó comentar es el de su compañera dimitida por inventarse tres carreras universitarias para adornar el currículum sin tener ninguna.

El momento daba para sudor frío, para un desencaje de mandíbula, para un yo no estoy para dar lecciones, pero alegría: tres bla-bla-blas, dos capotes a la dimisionaria y un “Qué va, qué va, qué va, yo leo a Kierkegaard” y prueba superada: a cobrar el cheque a la salida.

El discursito de Cifuentes fue un rotundo homenaje al humor absurdo, la prueba definitiva de que los políticos, con o sin cargo, siguen ejerciendo de forofos y no se les puede pedir más.

Y, no se ría usted, pero resulta que Noelia Núñez, la diputada y visecretaria nacional del PP dimitida, además de profesora de universidad sin tener titulación alguna, era también colaboradora del mismo programa (menudo ojo el que contrata). En el mundo real, por algo así te mandan a la calle, pero en la tele te premian la inventiva con un ascenso y, a partir de ahora, colaborará también en el programa matinal de Nacho Abad en la misma cadena. Si es que te tienes que reír...