Reina Ayuso

TVE ha emitido esta semana el documental 7291, sobre los llamados protocolos de la vergüenza que aplicó la Comunidad de Madrid en las residencias de mayores en lo peor de la pandemia del covid: si enfermabas y tenías un seguro médico privado, te derivaban al hospital y si no lo tenías, te mandaban a un sótano a morir y, según nos contaron, sin posibilidad en demasiadas ocasiones de ser sedado ni acompañado, porque faltaba medicación y faltaban manos.

Las residencias de ancianos, aunque lleven ese bonito nombre de residencia, no estaban medicalizadas y aquello fue terrible. El dolor de los familiares fallecidos es lo más desgarrador del documental, en claro contraste con la frialdad, incluso arrogancia, con la que hablan quienes pudieron evitarlo. La cifra que da nombre al documental es la de los ancianos muertos en las residencias de la Comunidad de Madrid, el dato más elevado de toda Europa.

Campaña de descrédito

Hace tiempo que se sabe que el documental de Juanjo Castro escuece a Ayuso y a los suyos porque pone negro sobre blanco lo ocurrido, así que los días previos a su emisión en TVE lanzaron una campaña de descrédito primero negando la cifra y segundo exigiendo que, pese a que rechazó participar en el debate que moderó Xabier Fortes, se emitiera un vídeo con el mensaje de Su Majestad Reina Ayuso, emulando a cuando se emite el del rey en Nochebuena.

Por supuesto, en TVE dijeron que nanai y el documental se vio sin postizos, si bien un cabreado emisario de Ayuso entró en la tertulia desde el exterior del Zendal y una tertuliana hizo un Montoya rasgándose la blusa por la doña, pero solo metafóricamente porque la ropa que llevaba parecía cara. TVE cometió el error de hacer el debate antes de la emisión del documental y la nueva Montoya coló el gol sin que le sacaran tarjeta roja. La ocasión mereció un postdebate y que el especial se ofreciera en prime time, por La 1, pero todo no pudo ser.