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Telepredicador

TVE: inocentada torcida

¿Para qué darse un atracón nocturno de casi cuatro horas si vas a tener al rato en Internet las seis inocentadas troceadas para degustar?

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TVE jugó en el Día de los Inocentes a contar en el canal 24 Horas que el famoso Pirulí se estaba inclinando como la torre de Pisa y que había dos soluciones: derruirlo por un pastón o enderezarlo para evitar su caída por un pastón mucho mayor. La perplejidad de la gente a la que preguntaban era evidente, pero no sería extraño que se hubieran topado con alguien que mandara la torre al carajo porque ya no usa la TDT y recibe todos los canales por Internet, como las plataformas.

Ya por la noche, llegaron las habituales bromas a famosos de Inocente, inocente, que este año tenía dos estrellas en cartel que para mí son imprescindibles: Belén Rueda, que fue una de las inocentes, y Paula Vázquez, que retornaba a la gala como presentadora después de demasiado tiempo para reencontrarse con Iturriaga, el veterano, y con Juan y Medio, que se trajo con él unos chistes que sonaban a pasado.

Las bromas estuvieron más o menos bien, pero lejos del nivel de los primeros años, aunque a la gala le falló el ritmo y la escenografía, todo era muy de tele de hace 20 años, como prueba que la audiencia media no llegó a 900.000 personas (12% de share) pese a que se asomaron 5,5 millones.

Esto significa que aunque lo del Pirulí hubiera sido cierto, la gente podría haber visto las bromas igualmente con su móvil. ¿Para qué darse un atracón nocturno de casi cuatro horas si vas a tener al rato en Internet las seis inocentadas troceadas para degustar?

Perdón por la obviedad, pero en un programa en directo que va de recaudar dinero para causas solidarias es importante potenciar ese directo para que se lleven muchos calcetines puestos (símbolo de que la gente ha soltado pasta).

Al final, Paula Vázquez estuvo estupenda, como siempre, pero lo de Belén Rueda se torció y quedó tenso, porque aunque al saberlo ella sacó su mejor sonrisa, a la broma le faltó vis cómica. El año que viene más y ojalá que mejor.