Este martes el reconocido influencer Ceciarmy, cuyo nombre real y rostro son todo un misterio, visitó el plató de El Hormiguero.
Desde hace varios años este creador de contenido se ha convertido en una de las figuras más populares de las redes sociales, donde acumula millones de seguidores.
En 2016 creó su cuenta para compartir contenido relacionado con el rapero Cecilio G, pero a medidas que iba consiguiendo popularidad, amplió su enfoque y comenzó a publicar contenidos relacionados con otros temas, como memes o actualidad.
El granadino se diferencia del resto porque no muestra su rostro, ya que lo oculta detrás de un pasamontañas.
¿Por qué un pasamontañas?
Precisamente en relación a la identidad secreta del personaje, Pablo Motos fue directo y le preguntó el motivo del pasamontañas nada más comenzar la entrevista
"Madre mía, Pablo, ya a por el salseo desde la primera pregunta", decía Ceciarmy, quien aclaró que "hace poco una plataforma de streaming nos ofreció cuatro episodios en el que el cuarto era sobre mi vida personal, mi familia y me sacaba la máscara. Me daban una buena cantidad".
La respuesta no sirvió a Pablo Motos, que insistió para saber cuál era exactamente esa cifra. "Eran 1.200.000 euros. Es dinero, sí, pero para mi va por delante la privacidad. El tener una vida. Que la gente no esté ahí, dándote por culo. Eso no se puede comprar", sentenció Ceciarmy.
Enfoque misterioso
Ceciarmy es un influencer granadino que ha logrado destacar en el mundo de las redes sociales por su enfoque misterioso y auténtico.
A diferencia de muchos creadores de contenido, Ceciarmy ha decidido mantener su identidad en el anonimato, utilizando un pasamontañas en sus apariciones, lo que ha generado intriga y curiosidad entre sus seguidores. Este estilo único y enigmático le ha convertido en una figura interesante dentro del panorama digital.
El anonimato de Ceciarmy no ha sido un obstáculo para su éxito. De hecho, ha logrado crear una comunidad sólida de seguidores que valoran su contenido por su humor y cercanía.
Además, su estilo desenfadado y sin pretensiones ha resonado con una audiencia que busca autenticidad en un mundo donde las apariencias a menudo dominan.
El uso de una máscara no solo añade un elemento de misterio, sino que también refuerza su mensaje de que la influencia no debería depender únicamente de la imagen, sino del contenido y el impacto que se tiene en la vida de los demás.
A pesar de su anonimato, su capacidad para conectar con su audiencia y su influencia en las redes le han consolidado como una de las figuras más singulares del panorama digital, especialmente entre los jóvenes.