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Non ti preoccupare

Non ti preoccupare

Telecinco silenció en la pasada campaña de las elecciones italianas las palabras de su dueño, Silvio Berlusconi, que justificaban la guerra de Putin contra Ucrania. Y como en los anuncios de Vodafone, le dijeron al rey del bunga-bunga: “Non ti preoccupare”. Muchos creen que en España ocurrirá lo que en Italia y acarician el sueño de un gobierno en comandita entre derecha y ultraderecha. Y ha estallado una batalla televisiva brutal de cara a las elecciones que sacudirán 2023.

Mientras al PP solo le importan Atresmedia y Mediaset, en cuyas pantallas se informan diariamente unos diez millones de ciudadanos, los neofascistas de Vox, a imitación de Marine Le Pen y Giorgia Meloni, se afanan en la delirante aventura de pulir la imagen de Santiago Abascal.

Estas son las posiciones. A un lado, Pedro Sánchez lo apuesta todo a TVE y busca sumar al apoyo seguro de La Sexta la caridad de Antena 3. Y al otro, Alberto Núñez Feijóo pone sus esperanzas en la tele de mayor audiencia y que Vicente Vallés y Susanna Griso sean más devotos del PP. En Telecinco, hundida en una crisis de identidad, la derecha confía poco, acaso ganar el fervor de Ana Rosa Quintana a su regreso. Lo demás es territorio comanche.

Hay tres canales ultra. La episcopal Trece TV va a misa mayor con los populares. El Toro TV, antes Intereconomía, canta su amor por Abascal con un coro de falangistas, integristas y franquistas. Y desde hace un año está 7CNN, nítidamente Vox, pero sin las canas y la obesidad doctrinal de sus mayores. Ahí recalará pronto Toni Cantó con un late show. Se acusa al valenciano de chaquetero; pero solo es un mal actor que ha interpretado papeles distintos en cuatro compañías políticas. Su función ahora consistirá en sacudir a rojos y separatistas, enemigos de su España, y alentar su siniestra reconquista. “Inizia a preoccuparti”.