MADRID. Tras el fallido intento de derrotar con La voz a la serie de Antena 3 El tiempo entre costuras, la emisión más vista de los lunes, Telecinco lo intenta ahora con nuevos capítulos de La que se avecina, que regresa hoy con la séptima temporada. La serie incorpora, además, viejas caras conocidas de Aquí no hay quien viva, como María Adánez (La pija) o Fernando Tejero (El portero) además de la vuelta a la serie de Antonia San Juan.

Tramas renovadas como el nombramiento de Enrique Pastor como primer mandatario de Mirador de Montepinar; el debut de Javi y Lola como padres, la inestabilidad matrimonial de dos emblemáticas parejas; y la situación de extrema precariedad de los Cuquis convivirán con una veintena de cameos protagonizados por Fernando Esteso, Rossy de Palma, David Delfín, Cristina Pedroche, Xavier Deltell o Anabel Alonso.

Protagonizada por José Luis Gil, Pablo Chiapella, Jordi Sánchez, Nacho Guerreros, Eva Isanta, Nathalie Seseña, Cristina Castaño, Macarena Gómez, Antonio Pagudo, Vanesa Romero, Isabel Ordaz, Ricardo Arroyo, Cristina Medina y Luis Miguel Seguí, la serie, producida por Telecinco en colaboración con Contubernio, culminó la pasada temporada como la ficción más vista entre las cadenas privadas con una media de 4,1 millones de espectadores (22,4% de share).

especiales La emisión de cada uno de los capítulos irá precedida de un especial sobre la nueva temporada, que incluirá diversos making of, entrevistas a los creadores de la ficción, testimonios de los protagonistas y curiosidades de la grabación de La que se avecina, entre otros contenidos. Además, Factoría de Ficción ofrecerá la redifusión de las nuevas entregas de la serie los jueves, a partir de las 22.30 horas.

Rebeca (María Adánez) , la amiga personal de Judith y recientemente divorciada, se presentará en el inmueble con la intención de pasar una larga temporada. La extrovertida y carismática letrada, que se instalará en el apartamento de la psicóloga durante su ausencia, se ganará a los vecinos con su encanto. Muchos de ellos la considerarán como la presidenta perfecta, salvo Enrique y Antonio que la ven como el "enemigo público número uno". Sus numerosas victorias en los tribunales le han convertido en una eficaz jurista, reputación que animará a algunos vecinos a requerir sus servicios de asesoramiento legal.

Además de tener a Berta como clienta, llevará el proceso de divorcio a distancia de Judith con Enrique. Instalados en el Bajo A gracias a la generosidad de su hija Lola, que les ha comprado la vivienda, Estela y Fermín inician una difícil convivencia marcada por una relación de amor-odio. Apasionadas reconciliaciones, continuas rupturas amorosas y dramáticas escenas serán el "común denominador" de la nueva vida de los padres de la celebrity nacional.