Los cielos de Sopela no solo son surcados por las alas de las gaviotas. Y es que ellas no son las únicas que pueden sobrevolarlos. Así nos lo demuestra la Escuela Vasca de Parapente (E.V.P.), formada por amantes del vuelo que han hecho de su pasión su profesión. Además, existen muchos prejuicios y miedos respecto al vuelo en parapente, y ellos se encargan de derrumbarlos todos. Pese a lo que pueda parecer sin conocerlo, volar en parapente es una actividad muy tranquila, relajante y segura

Volar en parapente es una actividad muy tranquila, relajante y segura. Cedida

¿Cómo funciona un parapente?

El parapente es un deporte aéreo de vuelo libre en el que un piloto se sienta cómodamente en un arnés y lo controla mediante dos líneas de freno. Se comienza con el parapente inflado y abierto, y se utiliza un impulso inicial de cuatro pasos. Cuando se llena de aire, forma un perfil aerodinámico casi hermético y genera sustentación.

Vivencias indescriptibles

Para muchos, volar en parapente biplaza es más que disfrutar de una perspectiva única y asombrosa del mundo que nos rodea. Y es que desde las alturas podemos contemplar impresionantes paisajes naturales, majestuosas montañas y extensas playas. Además, cabe destacar que no se necesita experiencia previa, pues los pilotos se adaptan a nuestras necesidades y habilidades, además de que nos brindan todas las indicaciones necesarias.

La Escuela Vasca de Parapente se adapta a todas las necesidades. Cedida

Adaptado “para niños y mayores con todo tipo de disfuncionalidades”, nunca podríamos habernos imaginado lo sencillo que puede ser volar en parapente, alzar los pies del suelo y planear, cumpliendo el sueño que todos hemos tenido de dar un verdadero paseo por las nubes.

Aunque pueda parecer una actividad de aventura, volar nos proporciona la oportunidad de disfrutar del silencio y de la brisa para poder prestar atención a todas las sensaciones que se sienten desde las alturas. 

SEGURIDAD

En palabras de la Escuela Vasca de Parapente, los accidentes en los vuelos casi nunca ocurren. De hecho, el número de los de tráfico es significativamente mayor y hace tiempo que dejó de ser un deporte de riesgo. Debido a los estándares de seguridad tan altos, los accidentes graves son extremadamente raros, pero la educación continua es muy importante. Los instructores de vuelo son muy conscientes de la seguridad y brindan consejos útiles en todo momento, garantizando métodos de entrenamiento modernos con la máxima seguridad.

Asimismo, también tenemos la posibilidad de elegir el vuelo más indicado para nosotros, si somos más de mar o de montaña o nos gustan las emociones fuertes o las experiencias suaves y tranquilas, esta escuela nos lo adapta sin problema. Desde vuelos en parapente en costa por Sopela y Getxo hasta en montaña por Orduña. Y, por supuesto, también en territorios como Álava y Navarra, sin olvidarnos de la posibilidad de vivir la experiencia volando en paratrike o paramotor (parapente motorizado).

Se puede volar en parapente, pero también en paratrike o paramotor. Cedida

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La Escuela Vasca de Parapente no solo nos ofrece cursos para aprender a volar en estos parapentes o paratrikes en diferentes niveles, sino que también disponen para ello de biplazas pedagógicos, simulador de Realidad Virtual, oficina en Sopela, campo de vuelo privado, torno bobinador y formación y teoría online.

La sensación de volar es indescriptible, experimentamos la vivencia de ser tan libres como un pájaro, por lo que no nos extraña que olvidemos las cosas de la vida cotidiana cuando nos encontramos volando. Y es que comer, beber o dormir no se comparan con la experiencia de sobrevolar los cielos de Euskal Herria en compañía del viento y de la brisa como únicos dueños de nuestro destino.