Andalucía es única y a la vez múltiple y compleja. Ciudades señoriales y bulliciosas, playas infinitas y encantadoras, oferta gastronómica y cultural. Pero otra forma de descubrirla es seguir la ruta turística Caminos de Pasión por el interior de Andalucía, más concretamente por Córdoba, Jaén y Sevilla.

Caminos de Pasión es una ruta cultural que combina historia, patrimonio artístico, tradiciones, gastronomía, artesanía y naturaleza en diez pueblos del interior de Andalucía, con importantes tradiciones de la Semana Santa.

Alcalá la Real, Baena, Cabra, Carmona, Écija, Lucena, Osuna, Priego de Córdoba, Puente Genil y Utrera componen esta ruta. Puede hacerse en coche, moto o autocaravana, y también, a pie, bicicleta o caballo a través de sus senderos.

Alcalá la Real

Alcalá la Real, enclave estratégico en la historia de Andalucía y declarada conjunto histórico-artístico. La ciudad emociona al viajero por su hospitalidad y sobriedad. En el Conjunto Monumental Fortaleza de la Mota, dominando el horizonte, se encuentra el Centro de Interpretación Vida en la Frontera en el interior de la Iglesia de Santa María la Mayor.

Pasear por sus calles, es descubrir la antigua ciudad medieval y testimonios de antiguos edificios civiles y religiosos como la Torre de la cárcel, la Alcazaba o la Iglesia mayor abaicial y otros espacios como la plaza alta, el bahondillo y el nevero.

La gastronomía alcalaína está muy ligada a sus tradiciones y fiestas. Ejemplos de ello son su rica repostería y los productos derivados del cerdo. Como platos destacan la secretaria y los jarretes.

Baena

Ciudad milenaria con importantes yacimientos arqueológicos, siendo el más significativo el Parque Arqueológico de Torreparedones. Conserva en el casco antiguo parte de su fortaleza y el entramado de las calles de la almedina árabe. Tierra de tradición olivarera, poseedora de la Denominación de Origen más antigua de España.

Cuenta con testimonios de un patrimonio muy rico tanto en arquitectura religiosa como civil. En lo religioso destacan iglesias como la de Santa María la Mayor y la Conventual Madre de Dios.

Sus platos típicos son el carnerete, las habas en cazuela o el revoltillo baenense.

Cabra

En el centro geográfico de Andalucía y en pleno Parque Natural de las sierras subbética, se encuentra Cabra, ciudad con gran patrimonio monumental en su mayoría procedente del barroco, con importantes tradiciones y fiestas.

Custodiada por sierras, manantiales y parajes naturales de gran relevancia, descansa al pie de las estribaciones de las sierras subbéticas y a su espalda se eleva la cima del Picacho, coronado por la ermita de la Virgen de la Sierra.

Cabra destaca por un conjunto de arboledas y parajes singulares, una unión perfecta entre el agua y la vegetación como la Fuentedel río, la Fuente de las piedras o el Paseo Alcántara-Romero. También el Santuario de María Santísima de la Sierra, ubicado en la cima del Picacho, está declarado Sitio de Interés Natural por su valor geológico, geográfico y paisajístico.

La sierra ofrece sus sabrosas carnes y productos derivados. En su repostería, algunos dulces típicos son los gajorros y los pestiños.

Carmona

Ciudad rodeada por la fértil vega sevillana, posee uno de los conjuntos patrimoniales más importantes de Andalucía. Heredera de la Bética romana, la variedad y riqueza patrimonial se ve reflejada en su arquitectura religiosa y civil, así como en los numerosos edificios de época romana, islámica, barroca o contemporánea.

La gastronomía de Carmona destaca por ser una cocina basada en los productos del campo. Del cultivo de verduras y hortalizas en su extensa vega nace la materia base de su cocina tradicional y popular, con platos como las alboronías, espinacas, aliños, escarolas con pimiento molido, sopa de tomate, tallos esparragados, papas en amarillo con bacalao, cocido con tagarninas o potaje de chícharos.

Écija

Declarada Conjunto Histórico y considerada como uno de los centros artísticos más importantes de Andalucía, la Ciudad de las Torres y del Sol sorprende por su excepcional patrimonio. Conocer su pasado es conocer la historia de la región, destacando la huella que diferentes civilizaciones han dejado en la ciudad.

Utilizando los ingredientes que produce la fértil huerta astigitana, entre sus platos podemos destacar el gazpacho ecijano, las espinacas labradas o la sopa de gato, una variante de la sopa de ajo a la que se le añade pimientos y tomates. Y, por supuesto, los desayunos con los tradicionales molletes untados de manteca colorá.

Lucena

Durante el medievo, Lucena se convirtió en un lugar próspero y de unión de las culturas cristiana, judía y árabe, que dejaron su huella en su patrimonio monumental y cultural.

Destaca su legado judío por el que fue conocida como la Perla de Sefarad, y del que conserva la Necrópolis Judía excavada más grande de la península ibérica. El barroco cordobés tiene sus principales exponentes en esta ciudad en el Sagrario de la Parroquia de San Mateo y en el Santuario de Ntra. Sra. de Araceli.

Los bolos, las naranjas picás con bacalao, las albóndigas de boquerones, o el salmorejo, son algunos de los exquisitos platos locales.

Osuna

Joya patrimonial de la campiña sevillana, la Villa ducal de Osuna está declarada Conjunto Histórico-Artístico. Dominando la ciudad nos encontramos con la Iglesia Colegial, la Antigua Universidad y el Monasterio de la Encarnación, herencia del desarrollo urbanístico de los duques de Osuna. Su rico pasado romano se deja advertir en el teatro o la necrópolis hipogea de las cuevas.

Ante la riqueza monumental de esta villa ducal se hace difícil resumir su extenso patrimonio. Dominando la ciudad están emplazados tres de sus monumentos más representativos: la insigne Colegiata, el Monasterio de la Encarnación y la Antigua Universidad de Osuna, edificio de purismo renacentista.

Entre sus platos locales destacan las repapalillas, la ardoria, o los guisos de tagarninas y espinacas esparragadas.

Priego de Córdoba

Situado en el Parque Natural y Geoparque de las Sierras Subbéticas, el municipio conserva toda la esencia andaluza que podremos descubrir en el bello Barrio de la Villa, de origen musulmán, en su magnífico legado barroco, en sus singulares edificios civiles o en el manar constante de sus fuentes.

A los pies de la atalaya natural en la que se ubica Priego de Córdoba, declarado Conjunto Histórico, encontramos una fértil planicie rodeada de montañas.

El extraordinario aceite de oliva virgen extra es, sin duda, el producto estrella de la gastronomía prieguense, siendo la Denominación de Origen Priego de Córdoba, la más premiada a nivel nacional e internacional. Se pueden visitar en el municipio algunas almazaras y hacer catas de aceite dirigidas.

Puente Genil

Atravesada por el histórico río Genil, una singular arquitectura industrial del siglo XIX se extiende por sus dos orillas. Destacan sus tradiciones, sobresaliendo la Semana Santa; su legado histórico-arqueológico, como la villa romana de Fuente Álamo; o su gastronomía, con su afamado dulce de membrillo.

Puente Genil no se entendería sin el río que le da nombre y que, desde la antigüedad, ejerció una influencia clara en todo el territorio.

Utrera

Enclavada entre la campiña Sevillana y las marismas del Guadalquivir, Utrera está declarada conjunto histórico-artístico.

En su rico conjunto monumental se entrecruzan iglesias, conventos, casas-palacios y plazas arboladas. Cabe destacar la Iglesia de Santa María, o en el Santuario de Ntra. Sra. de Consolación, importante centro de culto y peregrinación, junto a barrios como el de Santiago y Santa María.

Cuna de grandes figuras del flamenco y de una rica gastronomía superada por su excelente pastelería, reconocida por sus famosos mostachones.