Una araña venenosa, voladora y gigante, que puede alcanzar el tamaño de la palma de una mano, ha llegado a la costa este de Estados Unidos y ha comenzado a expandirse rápidamente por el país, según un estudio publicado en la revista científica Physiological Entomology.

Se trata de la araña joro (Trichonephila clavata), una especie que llama la atención por sus largas patas y por su abdomen con rayas amarillas, negras y grises. Aunque es originaria del sureste asiático, se calcula que llegó hace unos diez años al sureste de Estados Unidos, donde se ha adaptado bien debido al clima cálido, aunque también puede resistir a entornos más fríos, con lo que podría extenderse más al norte del país.

Una de las curiosidades de estas arañas es que son capaces de volar un par de kilómetros: cuando nacen, generan hilos de seda que utilizan como paracaídas para dejarse llevar por el viento. Eso sí, se cree que no ha sido así como se han extendido, sino a través del ser humano, con sus objetos o vehículos, aunque por suerte no es una especie invasiva.

La araña joro es considerada venenosa, pero podemos estar tranquilos si nos topáramos con ella: utiliza el veneno para alimentarse de pequeños insectos, pero sus dientes apenas pueden alcanzar la piel humana. Así que para las personas lo peor que les pueden causar es la molestia de toparse con las enormes telarañas que tejen.