Raquel del Rosario, exvocalista del grupo de pop El sueño de Morfeo, ha relatado en Instagram cómo salvó a su hijo pequeño a puñetazos del ataque de un puma en el jardín de su casa en California, donde reside desde hace años. El suceso ocurrió el 26 de agosto, pero la cantante canaria lo ha hecho público ahora en la red social, acompañando el relato con una foto en blanco y negro de la espalda de Mael, de cinco años, totalmente marcada por los zarpazos del animal.

Según el relato de Del Rosario, Mael le dijo en el jardín que se iba al árbol a buscar fruta. “El grito que escuché segundos después aún sigue resonando en mi cabeza, al igual que la imagen que vi al girarme. Un puma se había abalanzado sobre él y lo hería ferozmente con sus zarpas. Inmediatamente dejé de percibir el mundo, aún hoy no logro entender cómo atravesé el jardín en milésimas de segundo o de dónde provenía la fuerza que me hizo golpear repetidamente al animal con mis puños hasta quitárselo de encima”.

Raquel del Rosario, posando en California. Foto: Instagram (@raqueldelrosario)

En ese momento apareció su marido, Pedro Castro, y lograron refugiarse en casa ante la aterradora visión de un segundo puma. Tras alertar a los vecinos, se marcharon rápidamente al hospital. “Mi corazón se rompió por completo cuando le vi salir de la cirugía. Toda la fuerza que aquella mañana me había invadido se esfumó dejándome completamente indefensa ante un dolor que desconocía por completo. Me invadió el miedo. Si alguien me hubiese dicho en ese momento, viendo su estado, que tres días después saldría corriendo del hospital jamás lo hubiese creído”, continúa narrando la grancanaria, que es consciente de que con su valentía salvó la vida de su hijo. “Siempre he dicho en tono de broma que algún día los ángeles de la guarda de mis hijos dimitirían por estrés. De camino al hospital con Mael herido en brazos me preguntaba si realmente el suyo lo había abandonado aquella mañana del 26 de agosto. 'Unos milímetros más y no lo hubiese logrado', fueron las palabras del doctor. Supe entonces que su ángel no se había ido, estuvo ahí, sosteniendo esos milímetros que separaban la vida de la muerte”.

Triste por el sacrificio del animal

Pese al terrible susto vivido con el puma, Raquel del Rosario, muy apegada a la naturaleza, lamenta que el animal terminase siendo sacrificado. “El día del incidente, pasé por casa para organizarme con Leo (su hijo mayor) y preparar algunas cosas para el hospital. En ese momento llegaron las autoridades para recoger muestras de ADN y hacerme unas preguntas. Mientras revisaban los alrededores, descubrieron que el puma seguía agazapado en mi jardín a pesar de que habían pasado varias horas. Siguiendo el protocolo que dicta la ley de California, se vieron obligados a sacrificarlo. Nos hubiese gustado, y me consta que a ellos también, que el desenlace con respecto al animal hubiese sido otro, pero esa decisión no nos correspondía a nosotros”.

La grancanaria afirma incluso que tiene sueños recurrentes con la madre del puma sacrificado. “Desde la ventana observé cómo el otro puma que resultó ser su hermano regresaba al jardín acompañado de su madre. Ella se posicionó junto al cuerpo sin vida de su hijo e intercambiamos una mirada de dolor que jamás olvidaré (no se pueden imaginar los sueños que he tenido con ella). Salí de casa con el corazón roto y un sinfín de sentimientos encontrados por todo lo sucedido, pero en aquel momento solo podía pensar en proteger a Leo y estar cerca de Mael, el eterno e irremediable amante de los animales. Estas semanas hemos ido transitando ese dolor, sintiéndolo y aceptándolo, sin huir de el. Refugiándonos una vez más en la naturaleza, impredecible como un animal salvaje o la erupción de un volcán, pero sanadora y mágica a la vez. La vida nos habla a través de acontecimientos que muchas veces escapan a nuestra comprensión, que nos invitan a soltar el control, nos sitúan en el ahora y nos recuerdan que nuestros hijos son un precioso préstamo de la vida, que su alma tiene su propio plan ante el que solo podemos otorgar amor y dedicación”.

La cantante, que entre 2006 y 2011 fue pareja del piloto Fernando Alonso (que le dejó un cariñoso mensaje en Instagram, al igual que otros famosos como Sara Carbonero, Eva González o Helen Lindes), se felicita de lo bien que se ha recuperado Mael, que a su vuelta a casa quiso reconciliarse con el puma sin saber que ya no está vivo. “Mami, ya no voy a volver a por la fruta para que no se enfade el tigre’, me dijo después de dejarle un recipiente con agua en la puerta a modo de disculpa”, relata la valiente madre.