Más de 300 parejas, muchas de ellas que llevaban años conviviendo, se casaron el viernes en una plaza pública de la capital hondureña, en un acto promovido por la Alcaldía, que deseaba apoyar la institución familiar. Vistiendo sus mejores galas, hombres y mujeres bajaron de las barriadas de las serranías hasta la plaza de los Dolores, en el centro de la ciudad, que lucía atestada de curiosos. Grupos musicales, sobre todo de música ranchera mexicana, animaban el ambiente, mientras los contrayentes iban dando el "sí" aplaudidos por sus familiares, incluidos los hijos de las parejas. "La Corporación municipal, cinco años atrás, decidió sumarse a esta actividad poniendo su grano de arena en los esfuerzos para que la familia se fortalezca", dijo en su discurso el alcalde de la localidad, Ricardo Álvarez. "Tenemos siete años de vivir en unión libre pero ya decidimos casarnos, el motivo es porque primero uno debe conocer bien a su pareja para saber si está conforme", dijo Redí Meza, de 27 años, tras unirse formalmente a Paola Estefanía, con quien tiene dos hijos. Entre las parejas había personas de todas las edades, incluso de la tercera, como Federico Pérez, de 69 años, y María Mendoza de 65. En lo que va de agosto se han casado 500 parejas y desde que comenzaron las bodas gratis, hace cinco años, se celebraron 3.200 bodas.