Nada hacía prever en enero de este año lo que nos sobrevendría tan solo dos meses después. El confinamiento motivado por la pandemia provocó en marzo el cierre de los negocios considerados no esenciales. Muchos fueron los que tuvieron que echar la persiana durante tres meses, aunque en principio pensamos que solo serían dos semanas.

Como resultado del parón, la economía ha sufrido un revés sin precedentes que ha afectado gravemente a sectores como el de la automoción, acostumbrado a registrar buenos datos de facturación en los meses previos al periodo estival.

Pero no todo iban a ser malas noticias. Y es que en junio supimos que el Ente Vasco de la Energía (EVE) duplicaba el presupuesto destinado al Plan Renove de Vehículos, pasando de los 5 millones de euros anunciados en enero -cuando aún no sabíamos nada sobre una enfermedad llamada COVID-19-, a 10 millones de euros. El aumento de la dotación de las ayudas destinadas a la sustitución de vehículos antiguos por otros de alta eficiencia, además, sería con efecto retroactivo, afectando a los vehículos adquiridos desde el 30 de enero de 2020.

Una decisión enmarcada dentro de los planes de reactivación económica puestos en marcha por el Ejecutivo vasco con el objetivo de paliar las consecuencias de los efectos del COVID-19 e impulsar sectores clave de la economía de Euskadi como son el transporte y la automoción.

Fruto del Plan Renove puesto en marcha por el EVE este año, alrededor de 5.000 vehículos han sido sustituidos en Euskadi por otros más eficientes y menos contaminantes. Con las solicitudes recibidas hasta el momento, y las que actualmente se encuentran en revisión, el equipo de ayudas del EVE calcula que ya ha alcanzado su dotación de 10 millones de euros.

A partir de ahora, y dado que las ayudas no pueden ser cerradas oficialmente hasta que el total del presupuesto esté asignado en firme a las personas beneficiarias de las mismas, se seguirán admitiendo solicitudes, aunque sin garantías de concesión. En cualquier caso, las ayudas estarán en vigor hasta agotar el presupuesto o hasta el 17 de enero de 2021 como máximo.

También para los Kilómetro cero

Para que las personas solicitantes hayan podido percibir la ayuda ha sido imprescindible la sustitución efectiva de los vehículos antiguos de baja eficiencia -que debían ser achatarrados en todo caso- por vehículos nuevos de la más elevada calificación energética (A) en el caso de turismos de gasolina o gasóleo, así como aquellas furgonetas de gasolina o gasóleo con bajos niveles de emisiones GEI (Gases de efecto invernadero), o alimentados por energías alternativas, bien sean eléctricos, híbridos, de gas o hidrógeno.

Además de duplicar la cuantía de las ayudas, en junio anunciaron una importante novedad que ha facilitado las ventas a los concesionarios: la inclusión (con efecto retroactivo) de los Kilómetro cero en el Plan Renove, pudiendo a partir de ahora ser objeto de subvención en las mismas condiciones que los vehículos nuevos.

Desde el EVE destacan que “este plan de ayudas se ha ejecutado a lo largo de estos meses en estrecha colaboración con las asociaciones de concesionarios de coches de Euskadi, que han estado en todo momento informadas de la evolución de este Renove para poder ofrecer una mayor garantía y fiabilidad en el momento de la adquisición del vehículo”.

Otras ayudas

El transporte en Euskadi depende en más de un 90% de los derivados del petróleo y su consumo mantiene una senda ascendente en los últimos años. Con el fin de romper esta dinámica e introducir energías alternativas a los derivados del petróleo, el EVE destinará 2 millones de euros a apoyar la compra de vehículos pesados a motor (como camiones, autobuses y otros), que utilicen energías alternativas como el gas natural y la electricidad. Asimismo, también se promocionará la implementación de sistemas de carga de estas energías alternativas y de sistemas públicos de bicicletas.

Por otra parte, desde mediados de este mes el EVE asume la gestión del Plan Moves del Gobierno central, cuyo objetivo es impulsar la movilidad sostenible y supone ayudas a la compra de motocicletas y coches eléctricos e híbridos enchufables, entre otros.

La gestión de las ayudas, con una dotación de 2 millones de euros, se pondrá en marcha a partir de mediados de octubre.