El hielo es un enemigo muy peligroso en las carreteras. Atravesar una placa de hielo con el coche puede ser sinónimo de accidente si no se hacen bien las cosas. Para evitar sustos si conducimos sobre hielo es aconsejable seguir dos recomendaciones básicas.

Según explica el RACC en una infografía, si pisamos una placa de hielo hay que soltar suavemente el acelerador y girar despacio el volante para controlar el vehículo. La velocidad debe ser en todo caso reducida.

Si tenemos que frenar, debemos tener en cuenta si nuestro vehículo dispone de ABS o no. Con ABS hay que pisar a fondo el freno ya que la distancia de frenado será mucho más larga que sin hielo. Sin ABS, frena suave ya que las ruedas pueden patinar con el consiguiente riesgo de perder el control del coche.