Como se conoce mundialmente, Dubái es un país que se encuentra situado en el desierto. Es por esta razón que las altas temperaturas suelen ser bastante habituales en la región.

La comunidad de científicos de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) llegaron a un acuerdo para luchar contra este problema. Han comenzado a realizar diversos intentos para mejorar las precipitaciones mediante la descarga de electricidad en las nubes.

Sin duda alguna, es un método poco usual y que emplea una nueva tecnología de drones, que coloquialmente se conoce como “siembra de nubes”.

¿Sembrar nubes es la clave?

Hay que empezar definiendo qué es la producción artificial de lluvia. Esta se utiliza para combatir la sequía o el calentamiento global. Y toda esta investigación, que puede parecer sacada de una película, arrancó en la década de 1940.

Primero, los drones deben liberar una carga eléctrica en las nubes. Luego, ambas se fusionan y generan la lluvia.

Según los expertos en meteorología del país, esta nueva técnica que utiliza energía es mejor que aquella en la que se empleaban diversos químicos.

Por la crítica situación que vive el país cuando llega a temperaturas de 50 grados, el Gobierno tomó la decisión de invertir 15 millones de dólares en varios proyectos que fomenten el aumento de las precipitaciones tan necesarias en aquel lugar.

A pesar de que la solución se ha encontrado, los expertos aseguran que no es el fin de problemas más graves como el cambio climático provocado por las acciones del ser humano.