Gustavo y María ya son marido y mujer, según anuncia en exclusiva la revista 'Diez Minutos'. Una boda que ambos llevaban esperando mucho tiempo y para la que no parecían encontrar el momento idóneo.

UNA BODA CIVIL

La pareja celebraba su enlace civil el pasado viernes, 7 de enero, en una ceremonia que tuvo lugar en el ayuntamiento de Sant Vicenç de Montalt en Barcelona y estuvo oficiada por la jueza de paz de la localidad del Maresme barcelonés.

Este paso solo era un trámite previo a la gran celebración que están organizando.

María es la encargada de organizar una fiesta junto a una amiga que se dedica al mundo de las bodas, Paula, 'wedding planner' de 'Le boutique events'. Una celebración que pondrá el broche de oro a su historia de amor y que tendrá lugar el próximo 7 de mayo con la asistencia de los seres queridos de ambos.

Aunque en esta ocasión se trataba de una ceremonia íntima, los novios no pudieron contener la emoción que los embargaba por haber cumplido, por fin, su sueño de convertirse en matrimonio.

Emma, una de las amigas de la ya esposa del colaborador de 'Sálvame' puso el punto más emotivo a la jornada con un bonito discurso.

Tanto Gustavo como María eligieron para esta ocasión tan especial un vestuario diseñado por Jordi Dalmau, amigo de ambos y quién también será el encargado de crear sus estilismos para la celebración del mes de mayo.

UNA ÍNTIMA CELEBRACIÓN

En las fotos que la revista 'Diez Minutos' ofrece en su número de esta semana se pueden ver los looks elegidos por los contrayentes, que una vez casados se trasladaron al restaurante 'Contrastes', dónde ofrecieron una pequeña celebración a los invitados al enlace.

El chef del restaurante, Diego Ferreira, será el encargado del catering que servirán en la fiesta organizada para dentro de unos meses, pero por ahora, en su local, unos pocos privilegiados pudieron degustar el menú elegido por Gustavo y María y de su tarta nupcial.

AUSENCIAS DESTACADAS

Aunque fue un día feliz, en la boda civil de Gustavo y María hubo importantes ausencias.

La ceremonia contó con la presencia de la pequeña Mía, la hija de la pareja que ya tiene un año y medio y fue la protagonista de la anécdota de la boda de sus padres.

Sin embargo, el paparazzi no pudo contar con la presencia de sus hijos mayores, fruto de un matrimonio anterior y que no ven con buenos ojos la relación de su progenitor con la ex actriz de cine para adultos.

A pesar de todo, el matrimonio ha zanjado con su boda las especulaciones de crisis que surgieron a raíz de su último desencuentro en el plató de 'Sálvame', cuando el equipo del programa aseguró que María seguía haciendo sesiones de striptease a espaldas de su novio, unas informaciones que ella negó categóricamente y que supusieron un mal trago para ambos.